Pedro Casanueva, de diez años, haciendo un ejercicio de zig zag.

Pedro Casanueva, de diez años, haciendo un ejercicio de zig zag.

María José RealEivissa09/10/10 0:00
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Pedro Casanueva tiene diez años y desde hace uno practica skate. «Me he apuntado a este curso porque me gusta mucho este deporte, es muy divertido. Al principio me caía mucho y ahora lo que más me gusta son las rampas y los saltos. Yo todavía no sé mucho, por eso me fijo en los que tienen más nivel, a ver si aprendo», explicaba este pequeño durante la mañana de ayer en el skate park de GESA el marco del curso de este deporte organizado por la escuela nacional Doctown. «Ya han hecho varios y es una manera de dar a conocer estas sesiones. Han calentado unos diez minutos y lo que están haciendo ahora es un juego que consiste en que alguien hace un truco y los demás tienen que seguirle. También hay zig zag, skate libre y eslalon», explicó Joan Ferrer, de EZK8, que añadió: «El ganador se irá a Madrid, al skate park Welcome que es uno de los más importantes del país. Nosotros, desde EZK8, organizamos cursos pero en la actualidad los estamos enfocando más en la federación porque así los chavales tienen seguro».

Mientras unos rodaban libremente, otros aprovechaban para saltar las rampas y conversar entre ellos. «Ya participé en el último curso que se hizo. La clave del skate es ir practicando para mantener el equilibrio. Cuando empecé no me caía mucho y ahora hace menos de dos meses que tengo mi propia tabla», afirmó Ana Recio, de 14 años. En este sentido, quienes se estén iniciando en este deporte deben saber que lo más importante es «no perder de vista el patín y observar a los que tienen más nivel», precisó Ferrer, quien añadió: «A los que quizá no se atreven a probarlo por timidez o algo de miedo les diría que es muy entretenido, que si eres constante y te lo curras un poquito puedes llegar lejos».

Sobre el estado del skate park de GESA, Ferrer comentó que debería estar más vigilado y, por ende, cuidado: «Se construyó hace años y ahora es un poco caos. Nosotros lo podemos arreglar, pero tenemos que tener la promesa de que alguien lo cuidará».