Magia Adlib

Con la selección musical de dj Valentín Huedo, la saxofonista Muriel Grossman puso la nota de música en directo al principio del pase, dividido en dos categorías: 'Evolución', para aquellos diseñadores que arriesgan más en su colección, y 'Original', para quienes optan por la tradición en tejidos y diseños. Segundos después, los diseños de Beatrice San Francisco aunaron el ganchillo, la piel y el punto que, junto con los tocados de elementos naturales, transportaron al público a la naturalidad de los años 60.

Fue entonces cuando salieron a la pasarela los pequeños de la firma De Los Àngeles y arrancaron sonados aplausos, sonrisas y comentarios sobre su inocencia y saber estar ante tantos ojos que les observaban. Esta marca apuesta por el blanco, rosa y detalles brillantes, pues una de las pequeñas lució un vestido 'piel de sirena'. Más tarde fue el turno de las cinco estudiantes de la Escola d'Arts: Rebeca Cáceres, Laura Roggiani, Lucila Mougan, Elena Díaz y Jorge Jiménez, que este año no tenían que seguir una línea común en sus diseños. Eso sí, buena parte de las creaciones de estas jóvenes diseñadoras lucieron mucho volumen en las faldas.

Y es que para quienes quieran tomar apuntes sobre las tendencias que presentaron ayer en la pasarela los diseñadores ibicencos deben tener muy en cuenta la presencia de los volantes, aperturas delanteras en faldas largas, triquinis, aplicaciones brillantes, y escotes asimétricos, tanto en vestidos largos como cortos.

La noche siguió con las propuestas de Hippy Chick con cestos de flores, colores, como el morado que lució Dafne Fernández, y una Mireia Canalda guapísima vestida de novia. Las joyas de Marmade para esta edición fueron grandes, muy grandes. Caracolas y conchas que se complementan a la perfección para casi cualquier atuendo femenino. Segundos después fue el turno de la original y sexy Piluca Bayarri, una diseñadora que en esta edición de Adlib optó por los triquinis plateados, las gasas y el color turquesa para el día.

Ya en la categoría 'Original', la tradición más pura llegó de la mano de los diseños de Esencia Adlib Ibiza, pues faldas y vestidos estaban trabajados de manera artesanal. Eva Cardona, por su parte, se encargó de vestir a las novias más guapas con vestidos vaporosos, de gasa, muy románticas y cortes estratégicos que realzaron la figura de las modelos. La diseñadora Isabel Castelar apostó, por su parte, por el exitoso algodón, pero con formas más modernas.

El blanco cal combinado con mucha puntilla llegó de la mano de Lola G para estar seguido de uno de los más consolidados diseñadores ibicencos, Luis Ferrer, que sorprendió al público con un mono bombacho en piernas y brazos de pantalón largo que lució la modelo Noelia López con mucho estilo. Y si bien las faldas largas parecían las reinas de la pasarela llegó Morocha para decir que no, que el minivestido de corte asimétrico seguirá estando de moda. La innovación de Tony Bonet para Bianca vino dada por una moderna novia que lució un total look en blanco y con pantalón.