IBIZA FORMENTERA TURISTAS ILLETES | Guillermo Romaní

Este fin de semana, coincidiendo con el puente de Sant Joan, Formentera ha colgado el cartel de completo y ha habido serios problemas para alquilar un automóvil o encontrar una habitación en la que dormir. Estas 'mini vacaciones' tradicionalmente traen a Formentera multitud de turistas, especialmente catalanes, que acostumbran a hacer una escapada de varios días para aprovechar las fiestas.

Este año, cayendo la verbena en miércoles por la noche, no ha sido distinto y hubo quienes se escaparon el fin de semana pasado y han estado toda la semana en la isla, mientras que otros llegaron el mismo miércoles para regresar ayer a sus casas. Así, no era de extrañar que el viernes fuera imposible encontrar un coche de alquiler según explicaba Nieves, la propietaria de un rent a car que, sin embargo, el sábado ya tenía algún coche libre que se alquilaba casi de inmediato.

Lo curioso es que este año las casas de alquiler han traído más vehículos que el año pasado, en que el miedo a la crisis provocó una contención en la flota, pero ni así se ha podido cubrir la demanda y muchas personas han acabado utilizando quads o motorinos para sus desplazamientos, y la torpeza de algunos sobre el asfalto era obvia.

La carretera se ha visto colapsada en los últimos días como explicaba un profesional del sector del taxi, V.T., que explicaba que en pocos días «la carretera se ha llenado; eso es un problema y, a la vez, un peligro» incidiendo especialmente en los scooters una 'plaga' para los formenterenses que, cuando llega el verano, cruzan los dedos para que los problemas ocasionados por los ciclomotores sean los menos posibles.

Hoteles y restaurantes

Los establecimientos hoteleros también notaban esta presencia masiva de visitantes. Uno de ellos, B.P., explicaba que tras haber llamado a diez hostales u hoteles en busca de una habitación, había desistido y había encontrado 'amparo' de forma «un tanto peculiar», que prefirió no explicar. Hoteleros y algunos restauradores confirmaban que la temporada en sus restaurante «está yendo mejor que el año pasado ,que no fue mala para nada, y las perspectivas son muy buenas».

Ayer el mal tiempo limitó la presencia de visitantes en las playas pero provocaba que la carretera estuviera a tope y que bares y tiendas experimentaran un importante incremento en las ventas. Lo peor, la prensa, local, nacional o extranjera no llegó a los kioscos hasta alrededor de las once y media de la mañana; los visitantes se llevaban las manos a la cabeza cuando comprobaban que a esa hora aún no había periódicos a la venta y más de uno calificaban la situación de tercermundista.

La saturación de ses Illetes obliga a cerrar en parte el acceso

Una prueba de la masificación turismo de estos días está en ses Illetes. Pese a que ayer hiciera mal tiempo, a lo largo de esta semana la playa más 'famosa' de la isla ha estado repleta de gente e, incluso, el viernes alrededor de la una del mediodía ya se cortaba parcialmente el acceso al Parc Natural debido a que los aparcamientos estaban a rebosar. Eso sí, las ambulancias entraban en el Parc Natural sin problemas, una de las causas que en su día obligaron a ejercer un control exhaustivo de los accesos para permitir que los servicios de emergencia pudieran acceder a la zona sin los problemas que hace pocos años se producían con caminos colapsados por coches y motos aparcados en lugares prohibidos.