Vecinos de Sant Antoni se quejan de la falta de privacidad en el nuevo centro de salud

La asociación de vecinos de Can Boned y de Sant Antoni denunciaron ayer la deficiencias con las que cuenta ya el recién estrenado centro de salud del municipio. Los vecinos aseguran que las instalaciones no tienen las medidas de aislamiento sonoro necesarias en las consultas médicas.
«Cuando un paciente se encuentra en la sala de espera para ser atendido por el médico correspondiente resulta muy desagradable el poder escuchar nítidamente la conversación que se está desarrollando entre médico y paciente en el interior de la consulta médica», señala la carta remitida conjuntamente por los dos colectivos a este periódico.
En esta línea, los vecinos consideran que esta falta de privacidad vulnera el derecho de «confidencialidad» que debe existir entre médicos y pacientes. Según apuntan en la misma nota, las paredes que separan las consultas de las salas de espera son de pladur y «las puertas de acceso a las consultas no cierran herméticamente en la parte inferior donde se aprecian unas separaciones de más de un centímetro en algunos casos».
Por todo esto, las asociaciones de vecinos exigen a los responsables que ponga «los medios» para subsanar de forma inmediata las deficiencias «aplicando las medidas correctoras necesarias para garantizar» la privacidad.
El concejal Joan Pantaleoni aseguró ayer a este periódico que es la primera queja que tienen del centro de salud y asegura que las obras, a pesar de hacerlas el Ayuntamiento, son responsabilidad de a Conselleria de Salut: «Nosotros hemos hecho las obras a través de una cesión de crédito y siguiendo el diseño y los planes del Govern», apuntó Pantaleoni, que se mostró muy agradecido por la construcción de esta infraestructura sanitaria en el municipio.