Más de un centenar de niños escolarizados en Vila, 51 entre 3 y 12 años y 58 de edades que van de los 13 a 15 años, sufren absentismo y fracaso escolar en Eivissa. Estos datos del curso 2008-2009 corresponden a la evaluación del programa de intervención socioeducativa realizado desde las tres unidades de trabajo social del municipio de Eivissa que trabajó durante el curso pasado con 191 niños y sus familias del municipio. El Servicio de Protección de Menores del Consell ha intervenido en siete casos de menores desescolarizados y otros 10 por absentismo escolar crónico, «debido a que seis familias no han atendido las indicaciones de los centros educativos y servicios sociales», subraya el informe de evaluación.

Vila destaca que predomina, sobre todo, el absentismo y el fracaso escolar pero también se presentaron otros problemas de conducta, como alumnos que no siguen las clases, muestran desinterés y se centran en otras cosas como hablar con el resto de compañeros, molestar al resto del grupo o interrumpir las clases.

Los casos de menores que presentan problemas dentro del aula son menos numerosos, ya que no siempre el absentismo y el bajo rendimiento está ligado a situaciones problemáticas que afectan a toda el aula o a la relación con el profesor, predominando actitudes de desinterés y pasividad dentro del aula.

En cuanto a los indicadores de integración social y cultural, los datos indican que se atiende a familias con menores que viven situaciones problemáticas para integrarse ya que son familias de otros países con otra cultura y costumbres diferentes. Para abordar esta situación, el Programa Municipal de Atención al Inmigrante realiza actuaciones para que los niños de otros países se integren. Otro de los problemas en los que se ha intervenido han sido los conflictos generacionales dentro de una familia, «muchas veces relacionadas con las familias inmigrantes y la dificultad que supone ser adolescente nacido en Eivissa de padres con culturas diferentes a las de aquí». En cuanto a salud, destaca en primaria la alimentación inadecuada y la falta de higiene y, en secundaria, el consumo de drogas.

La problemática sociofamiliar es otro punto a destacar al aumentar las demandas para cubrir las necesidades básicas de familias con niños. El informe destaca que estas demandas aumentarán debido a la situación laboral de los padres y la crisis.

Los servicios sociales municipales están detectando «una tendencia a la baja» de casos que el concejal de Bienestar Social, Enrique Sánchez, a tribuye a que «los equipos de orientación psicopedagógica (EOP) tienen más presencia en los centros». Sánchez incidió en el aumento de coordinación. De hecho, este curso cambiará la metodología seguida hasta ahora con lo que el EOP hará la valoración y derivarán a los servicios sociales los casos detectados en los centros educativos. «Hasta ahora, era al contrario ya que el instituto se ponía en contacto con nosotros», explicó el concejal. El Equipo de Orientación Psicopedagógica depende de la Conselleria d'Educació. Durante este el curso pasado pusieron en marcha una experiencia piloto que se consolidará este curso. «La semana que viene se inciarán los contactos», añadió Sánchez.