La Asociación empresarial de Concesionarios o Distribuidores de Automoción de Eivissa y Formentera (AECA) advirtieron ayer de que la entidad gestora Fitsa, encargada de la distribución de los fondos de ayuda del plan 2000E, les ha advertido de que se han consumido el 80 por ciento de las ayudas destinadas a Balears y que se ha limitado un cupo máximo de operaciones que oscila entre uno y cinco vehículos por concesión. «Significa esta circunstancia que muchos ibicencos dispuestos a comprar un vehículo nuevo o, incluso, que ya lo hayan comprado pero no matriculado no contarán con la ayuda de 500 euros prometidos por la administración autonómica», explicaron en una nota de prensa. «A partir de esta fecha ninguna compra de vehículo podrá descontarse el total de las ayudas del plan 2000E y en lugar de 2.000 euros sólo podrán deducirse 1.500, siempre y cuando existan fondos estatales para mantenerlo».

Esta situación está poniendo a los concesionarios de automóviles en una situación muy compleja en la que s ha presupuestado el precio del vehículo teniendo en cuenta la totalidad de las bonificaciones previstas en la iniciativa. No sólo se han practicado las deducciones de los mil euros que aporta el concesionario, sino que también los 500 estatales y los prometidos por el Govern balaer, y ahora deberán informar a sus clientes de que no pueden practicarles la bonificación al haberse agotado los fondos», añadieron.

AECA recordó que, además, han sido ellos los que adelantaron el dinero de las ayudas de las administraciones.