El Obispado de Eivissa ha evitado pronunciarse ante la reacción de los padres rechazando la instalación del comedor social en los terrenos del colegio Sa Real. Este periódico trató ayer de ponerse en contacto con el Obispado tras la reunión de los padres el lunes en el que expresaron abiertamente su rechazo a instalar el comedor social junto al colegio concertado Sa Real. Tampoco la dirección del colegio ha querido manifestarse acerca de este controvertido asunto.

En una reunión de sacerdotes celebrada la semana pasada, el obispo de la Diócesis, Vicente Juan Segura, ofreció explicaciones al clero sobre la instalación del comedor social en Sa Real. «La Iglesia tiene que dar respuesta a las necesidades», dijo ayer un sacerdote de la Diócesis acerca de la instalación del comedor provisional. Aseguró, además, que servirán sólo cenas y no coincidirá con las actividades extraescolares de los niños. «Es muy importante que se deje trabajar», añadió el sacerdote, ante la situación que se vive por la crisis.

80 personas

El comedor social será modular con una capacidad para 80 personas, ampliable a un centenar de personas. Cáritas, a raíz de las primeras quejas de los padres por la ubicación en Sa Real, manifestó que era necesario ampliar el comedor y la única entidad que ofreció un terreno para hacerlo fue el Obispado.

Hoy está previsto que Cáritas de a conocer la donación de las familias Vilàs, del Grupo Policlínica, que dona 50 menús diarios para el comedor social y aumentarán hasta cien a partir del 3 de octubre.

Los padres, por su parte, presentaron ayer un escrito a la Conselleria d'Educació para pedir la intervención de la Inspección y piden una reunión con el obispo para que busque otra alternativa. Educació aseguró recientemente que no podía intervenir ya que se trata de un colegio concertado que pertenece a a entidad rectora fundación Diocesana Isidor Macabich del Obispado.