Los aficionados a esta práctica deportiva eligen a qué playas ir en función de la previsión meteorológica de viento. Foto: GERMÁN G. LAMA

Subirse a una tabla no es nada nuevo para Andrés Pedrera: «Practico wakeboard, surf y snowboard». Sin embargo reconoce que el kitesurf le resulta un poco complicado: «Empecé el curso el viernes pasado. Lo que más me cuesta es mantenerme sobre la tabla cuando hay poco viento, pero me parece un deporte muy divertido». Y es que una de las condiciones indispensables para practicar este deporte es que haya viento, mucho viento, que genere a su vez olas: «Nosotros miramos la predicción para saber a qué playa podemos ir, que es la que tiene que haber más viento. La mejor época para hacer kitesurf en Eivissa es hasta diciembre; más que nada porque la temperatura del agua es más cálida, pero es un deporte que se puede hacer durante todo el año», cuenta David Alvelino, propietario del centro Ibiza Multisport, que realiza cursos de kite, surf y otras prácticas deportivas similares.

Durante el verano son muchas las personas que deciden apuntarse a estas sesiones con tal de iniciarse en el mundo de los saltos y piruetas sobre tabla y con una cometa o bien para perfeccionar sus conocimientos: «Empezamos en tierra con clases teóricas, que en total son dos horas, y otras tres más volando la cometa. Más tarde nos metemos en el agua y allí continuamos la formación», explica Alvelino, que practica kite desde el año 2000, quien asegura que poco a poco se va extendiendo este deporte entre la población ibicenca: «Creo que es muy atractivo porque es una mezcla de surf, wakeboard y windsurf».

Los requisitos

Respecto a los requisitos, no es necesario una excelente forma física, según cuenta el instructor de estos cursos, aunque sí que se precisa algo de agilidad y equilibrio: «Lo puede practicar cualquier persona interesada. Se apunta mucha gente joven. El equipamiento necesario es una tabla, que para principiantes tiene una medida de 1'40 a 1'60, una cometa y los arnés de seguridad para estar sujetos».

Si bien se trata de un deporte de riesgo, los amantes de los deportes acuáticos que decidan iniciarse en kite no experimentarán ningún peligro si siguen algunas normas de seguridad básicas, de entre las que destacan evitar salir cuando haya posibilidad de tormentas, no navegar en solitario y evitar las playas con bañistas: «En verano como hay tanta gente en la playa nos metemos en alta mar. Cuando es más invierno nos podemos acercar un poco a las playas», explica Alvelino.

María José Real