Derroche de energía

El recital comenzó poco después de las diez y media de la noche del martes, y en ese momento aparecía en el escenario Manolo García, que fue arropado al instante por una enorme ovación. Sólo y sentado en una silla 'flamenca' y con la guitarra al cuello interpretó un tema de Los rápidos y otro de El último de la fila, banda con la que inició su carrera y que además cuenta con muchos seguidores que estuvieron presentes el martes por la noche. Este fue el caso de Paqui, que acudió con su hija y unas amigas. «Me encanta Manolo García pero soy más de El último de la fila, es más de mi época», comentó Paqui. También se confesaron seguidores dos músicos de la isla, Pep Riera y Dani Marín. «Somos fans de la música y claro había que venir al concierto. Nos hemos criado con las canciones del que era su grupo. Venimos por devoción y obligación», comentaron antes de que comenzara el concierto.

El escenario, decorado con centenares de pañuelos de colores y con varios gatos dorados que mueven el brazo, acogió tanto los temas más conocidos, como Pájaros de barro u Hombres azules, como los de su último trabajo Saldremos a la lluvia.

Además, Manolo García demostró, una vez más y no sólo con sus letras, su compromiso con el ecologismo. Amics de la terra, que tenía un puesto en el recinto, le entregó al inicio un comunicado sobre el deterioro de las islas. Aprovechó entre canción y canción para dirigirse al público: «Es un tema muy importante porque son vuestras islas y en ellas vivís». El enorme aplauso no se hizo esperar. El músico también quiso dedicarle el concierto a «pequeños agricultores y ganaderos que se lo curran mucho y hacen un trabajo muy duro que aman», añadió.

Manolo García sedujo a su público con un gran concierto.