El Grup d'Estudis de la Natura (GEN) advirtió ayer que la decisión de la Autoritat Portuària de Balears (APB) de adjudicar las obras de la ampliación del puerto de Eivissa y no paralizar el proceso «muestra que su actitud no es la buena y la decisión molestará bastante a Unesco», apuntó la portavoz de los ecologistas, Neus Prats.

«La entidad internacional pidió la paralización del proyecto hasta estudiar su influencia en el Patrimonio de la Humanitat pero la decisión del presidente de la APB, Francesc Triay, demuestra una importante irresponsabilidad», añadió.

En opinión de Prats, no sólo es reprobable el papel de los gestores de Puertos del Estado en Balears. «Autoritat Portuària actúa de forma prepotente mientras las Administraciones ibicencas dicen amén», apuntó, para añadir: «Allá ellos si nuestros políticos quieren pasar a la historia como los responsables de que Eivissa pierda la declaración de Patrimonio de la Humanidad».