Nombres: Miron. Procedencia: Los Angeles. Estancia: Una semana en un hotel de Eivissa.

Desde Los Angeles ha venido este moreno a pasárselo bien en Eivissa. Piensa que esta isla es un tesoro y un lugar mágico.

«La gente aquí es realmente muy abierta y sociable. He conocido a personas encantadoras. Además, aquí he coincidido con amigos que son de Barcelona y Francia», comenta. Le han maravillado las playas que ha visitado, aunque no recuerda muy bien los nombres de éstas porque no habla nada de castellano: «Al hablar sólo inglés me cuesta un poco recordar a todas las calas donde he estado...No obstante, todas me han parecido preciosas. Un verdadero paraíso en medio del Mediterráneo.

Sólo se acuerda del nombre de una cala que le cautivó más que ninguna: es Cavallet. Tomarse algo en el Blue Marlin «es una sensación muy positiva porque tuve una gran sensación de libertad inexplicable». Acostumbrado a las fiestas de Los Angeles sonríe al recordar la impresión que tuvo cuando pisó por primera vez las discotecas de aquí: «Eivissa es el 'templo de la fiesta' por excelencia. No tiene rival, me lo he pasado mejor que en algunos clubs de mi ciudad». El próximo verano, si puede, volverá.

Àngela Real