La Conselleria d'Affers Socials, Promoció i Immigració y la Oficina de Defensa del Menor expresararon ayer su rechazo a la propuesta lanzada por el PP para reformar la Ley del Menor, y que este partido presentará en el Congreso de los Diputados, para pedir su endurecimiento, tras el suceso de Baena (Córdoba), donde varios menores violaron a una niña de trece años.

La consellera de Asuntos Socials, Promoción e Inmigración, Fina Santiago, y el director de la Oficina de Defensa de los Derechos del Menor, Antoni Bennàssar, aseguraron ayer que endurecer la ley no es la solución al problema de los abusos de menores sobre otros menores, y remarcó que «hay que confiar en la reeducación, ya que si no es así, seremos una sociedad con muy pocos recursos pedagógicos y sociales». Santiago afirmó que se desconoce si en la actualidad hay más casos de abusos que antes, «lo que sí sabemos es que ahora se denuncian más porque la sociedad está más sensibilizada y la víctima menor sabe que ella no ha hecho nada malo, y que puede denunciarlo sin miedo».

La consellera apuntó que «es incorrecto concluir que tras una mayor detección debe haber una modificación de la ley en el sentido más estricto». En este contexto, Santiago señaló que, en todo caso, la ley debería endurecerse para los cargos públicos que se han enriquecido de manera irregular.