La diputada de ExC, Esperança Marí, dio a conocer ayer los contenidos de la Proposición no de Ley que ha elevado al Parlament balear destinada a promover el uso del catalán entre los presos de las islas.

Según destacó Marí, en Balears hay una población reclusa, según datos de febrero de este año, de 2.032 personas, distribuidas entre las prisiones de Palma y de Eivissa que, afirmó «tienen un acceso muy escaso o totalmente nulo a las posibilidades de aprender la lengua catalana».

La diputada concreto que desde el año 2000 se produjo un aumento de un 35 por ciento de los internos en las prisiones de las Baleares y que, de éstos, un 56,4 por ciento son reincidentes.

A tenor de estas cifras, apuntó, «sabemos que existen cursos de catalán, pero consideramos que éstos se encuentran totalmente descontextualizados», causa por la que lamentó «se apuntan poquísimos reclusos».