Comprar los terrenos de sa Caleta para poder revalorizar todos los restos arqueológicos y construir un centro de interpretación que explique la historia del poblado fenicio puede costar entre 500.000 y 900.000 euros. Actualmente, el Consell está negociando con los propietarios, aunque advierten de que no pagarán más de lo que regule la tasación legal. «Hablamos de dinero público, por lo que sólo podemos llegar a un límite», explicó el director insular de Patrimoni, Josep Maria López Garí, quien señaló que si se llega a un acuerdo se tendrá que buscar financiación para poder adquirir este espacio. De todas formas, ya cuentan también con el compromiso del Ayuntamiento de Sant Josep, que les ha asegurado que quieren participar en toda la reordenación del espacio.

Actualmente el Consell sólo es propietario de la parte del yacimiento que está vallada. Sin embargo, la institución estaría interesada en comprar los 23.000 metros cuadrados de la península de sa Caleta, una zona que forma parte de la declaración de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad.

Túneles subterráneos

Dentro de este espacio hay también una serie de infraestructuras militares de los años 40, con un acuartelamiento que está en muy mal estado y dos baterías de costa con túneles subterráneos que se comunican. La idea del Consell es rehabilitar estos edificios para poder convertirlos en un centro de interpretación en el que se explique la historia del poblado fenicio.

La península tiene seis propietarios, que según el Consell tienen buena predisposición para vender. La semana pasada se produjo uno de los encuentros y ahora los dueños del espacio tendrán que decidir si quieren vender o no tras la última oferta del Consell. Según Garí se está hablando de una cantidad que oscila entre los 500.000 y los 900.000 euros.

Los dueños están dispuestos a vender porque en estos terrenos es imposible construir por estar junto a bienes Patrimonio de la Humanidad, que están declarados BIC y que además están en el área del parque natural de ses Salines.

El director insular de Patrimoni asegura que sería todo un éxito si el año que viene se pudiera comprar este espacio y comenzar a limpiarlo y adecuar los edificios. «Esto supone una inversión potente», reconoció Garí, que indicó que de esta forma podría sacarse el resto de poblado fenicio que está enterrado, porque hay muchos restos que han sido documentados y que recientemente han sido tapados con tierra para evitar su deterioro.

Actualmente se está cerrando el espacio con una valla para que no pueda acceder tráfico rodado. Se hace con el permiso de los propietarios para evitar que todo el espacio se deteriore, ya que se trata de impedir que se produzcan actos de vandalismo o que el paso de los vehículos estropee la zona. Sí que se podrá acceder a pie.

El Partido Popular está a favor de la compra de este espacio y, de hecho, presentó una moción en un pleno del Consell en este sentido. Según los populares, la revalorización de todo este espacio puede suponer un «gran atractivo para los turistas y para los residentes».

El Consell ya está trabajando en la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) del conjunto de casetas varadero de sa Caleta. Según explicó Garí, no se declara caseta por caseta, sino «todo un espacio donde a lo largo de la historia se ha desarrollado una actividad etnológica relacionada con la pesca».

Una vez que este espacio sea declarado BIC, el Ayuntamiento de Sant Josep deberá redactar un plan especial para oprdenar toda la zona y delimitar si se tiene que tirar alguna caseta, cómo se tienen que restaurar y si hay que regular el régimen de visitas.

Según el Consell, este conjunto de casetas es digno de protegerse porque las actividades de pesca en esta zona se remontan a la época antigua. De hecho en la península de sa Caleta se encontraron restos antiguos de una posible caseta varadero. «Es probable que las actividades de pesca se lleven a cabo desde hace 2.000 años en este espacio», explicó Garí, que indicó que posiblemente la zona de las casetas fue en la antigüedad un puerto del asentamiento fenicio. «Como son elementos muy frágiles que están al lado del mar los temporales los arrasan, quizás una caseta tenga diez años y otra cuarenta, pero por eso se ha declarado BIC el espacio, porque desde hace muchos siglos se mantiene allí esta actividad».