El Consell de Govern aprobó ayer, a propuesta de la Conselleria de Salut, el decreto por el cual se regula la exigencia de conocimiento de la lengua catalana en los procedimientos selectivos de acceso y movilidad del personal de la sanidad pública balear.

El conseller de Salut, Vicenç Thomàs, destacó ayer que el decreto se ha elaborado para ser aplicado en la próxima Oferta Pública de Empleo (OPE) que será convocada por el IB-Salut y que ofrecerá 4.000 puestos de trabajo.

Thomàs indicó que se trata de una normativa de «puertas abiertas», que no pretende excluir a nadie, y que se aprueba con la voluntad de ayudar que sigan viniendo a trabajar a las Islas los mejores profesionales a los que se les dará un periodo de dos años para conseguir la acreditación de sus conocimientos de catalán.

Reacciones

Las reacciones a la aprobación del decreto no se han hecho esperar. La ex consellera de Salut y portavoz del PP en temas sanitarios, Aina Castillo, afirmó ayer que el hecho de que el Consell de Govern haya aprobado el decreto «no varía para nada nuestro criterio. Nosotros creemos que el catalán tiene que ser un mérito y no un requisito» y añadió que participarán en la concentración de protesta convocada para el próximo día 1 de abril e impugnarán el decreto.

El secretario general del Sindicato Médico, Isidro Torres, afirmó ayer tras conocer que se había aprobado el decreto, que «hay servicios enteros que ya han anunciado que se irán de esta comunidad por el decreto» y añadió que «nosotros seguiremos defendiendo que el catalán tiene que ser un mérito y nunca un requisito».

Por su parte el Sindicato de Enfermería Satse sostiene que «casi un 80 por ciento de los profesionales rechazan el decreto» y pide a los profesionales que acudan a la concentración de protesta convocada por el Sindicato Médico y el Satse.