El presidente de la Federación Empresarial Hotelera (Fehif), Juanjo Riera, niega que los touroperadores alemanes hayan asegurado que este verano se dispondrá de todas las plazas de avión necesarias para satisfacer las reservas de última hora que puedan llegar, tal y como se anunció en el primer día de la ITB.

«Lo que nos han dicho es que, según vayan las reservas de marzo y abril, se pueden plantear traer vuelos de cara a la temporada próxima. Según las ventas, mantendrán los vuelos o no», dijo Riera. «Con estos anuncios hay que ser prudentes porque hay crisis, pero en otros años usan la información de las reservas para presionar y decirnos que no hacemos tal descuento y otros sí y que si no llegamos a ese nivel de recorte de precios pueden cambiar los vuelos», añadió.

En lo que sí que coincidió el empresario con las informaciones llegadas desde la ITB es que este año se ha concretado poco los datos de reservas. «Thomas Cook y TUI no han dado datos concretos y sólo han dicho que las reservas mundiales han caído un 11% y que en Balears han bajado más, mientras que Rewe nos ha comunicado que está vendiendo más o menos lo mismo y Alltours dice que está un poco por debajo», describió Riera.

El presidente de la patronal apuntó que el mercado alemán es importante para las Pitiüses pero que se encuentra en recesión desde hace años, con una bajada desde más de 400.000 turistas en 2000, hasta los cerca de 265.000 del pasado año. «Mientras, Mallorca no hace más que crecer mucho gracias a los operadores, las compañías de bajo coste y la interconexión de Air Berlín, algo que en Eivissa es muy difícil de compensar», reconoció.

Sin fiesta

«Para captar al mercado alemán hay que, sin olvidar las discotecas, trabajar para definir la imagen de Eivissa y alejarla del concepto de isla de fiesta; volver al eslogan de 'Todas las islas en una'», explicó.

Para Riera, el mercado alemán no es de los que más gasta en Eivissa. «Lo hacen más los británicos y los españoles porque los alemanes tienen la mentalidad de saber exactamente lo que gastan y son los que más se acogen al 'todo incluido'», aseguró.

En ese sentido, Riera no defendió la aplicación masiva de ese modelo pero reconoció que «es una demanda del consumidor y si no lo encuentra aquí se irá a otro sitio». «No propongo que se extienda pero sí digo que en un mundo globalizado, con muchas plazas turísticas de calidad y con el 'todo incluido' en el Mediterráneo, hay que estar dispuestos a trabajar mucho para salir adelante», añadió.

El presidente de la Federación explicó ayer que, por estas fechas, lo normal sería que los hoteles de las Pitiüses «tuvieran vendido ya entre un 40% y un 60% de toda la temporada, pero este año hay que restarle entre un 10% y un 15% para hacerse una idea de cómo estamos».

Por otro lado, a menos de un mes de la Semana Santa, Riera lamentó que «haya administraciones que todavía no sepan lo que es el turismo y que no hayan decidido si limpiarán o no las playas».