«No soy cocinera, soy una aficionada»

El libro recoge unas 90 recetas elegidas por la propia presentadora y que «está editado en cuatro idiomas, en alemán, inglés, catalán y castellano», matizó la propia autora. «Son recetas de las de toda la vida. Hay 30 primeros, 30 segundos y 30 postres, aunque a mí lo que más me gusta son los platos salados. No me gusta mucho el dulce, soy más de salado», asegura. Entre carne y pescado, Paquita Tomás se confiesa más devota del pescado que de la carne. «A mí lo que más me gusta es el pescado, sin ninguna duda». Durante todo el día, esta mujer de carácter afable se encierra en el plató de Palma para elaborar los platos, «los cuatro platos que preparamos aquí cada día, luego nos los comemos todo el equipo. Yo los postres ni los pruebo, pero los demás dicen que están muy buenos», explicó. En concreto ayer, antes de la entrevista, se encontraba preparando un plato de frit de porc, un plato mallorquín, aunque según asegura, «hemos hecho muchos platos ibicencos como el flaó o el bullit de peix. En casa cocino yo y hago tres o cuatro platos que congelo, y así cuando no tengo tiempo para cocinar ya los tengo preparados. La organización en la cocina es los más importante», explica.

Paquita Tomás, aprendió a cocinar gracias a la afición que tenía su madre entre los fogones. «En casa teníamos servicio pero a mi madre le encantaba ir a comprar y elaborar ella misma la comida. De muy niña ya tenía curiosidad por cómo se elaboraban los platos. A los 15 años ya elaboré mi primer recetario con los platos de mi madre porque ella ponía las cantidades a ojo y a mí esto no me servía», añadió.

«Para mí sólo hay cocina buena o cocina mala. A partir de ahí sólo tengo un consejo, que además, es mi lema: chup, chup y mucho cariño. Es decir, cocinar a fuego lento hasta que hace chup, chup. Así, los platos siempre salen ricos aunque la persona sea un negado en la cocina», explicó.

Paquita Tomás es diplomada en Historia del Arte y era profesora de pintura. «Yo no soy cocinera, soy aficionada a la cocina porque me gusta. Yo soy pintora», explicó. En 1998 se presentó a un concurso de cocina de una televisión nacional que ganó. Desde ese momento «no he tenido tiempo para la pintura; ahora lo mío es cocinar», concluyó.