El conseller de Programació Econòmica del Consell, Tomás Méndez, exigió ayer al Govern balear el mismo trato para el palacio de congresos de Santa Eulària que para el de Palma. «Queremos que el Govern tenga en cuenta que aquí también necesitamos esta infraestructura para poder competir, para poder desestacionalizar, para tener mayor ocupación y para poder ayudar a los hoteles de más categoría», explicó Méndez, que asegura que actualmente se está en plena lucha para conseguir la llegada de fondos del Ejecutivo autonómico para poder acometer esta segunda fase.

Igualdad

«Me gustaría que el Govern apoyara el palacio de congresos de Santa Eulària de la misma forma que apoya el de Palma y que lo promocione igual en el exterior», expresó el conseller, que indicó que en el Ejecutivo autonómico «deben mentalizarse» de que cuando hablen de Balears deben «hablar de todas las islas».

El Consell ha introducido en sus presupuestos una partida para empezar las obras de la segunda fase del palacio de congresos, pero este dinero procede de la financiación extraordinaria del Estatut y no del Govern balear. «El problema es que nosotros queremos hacerlo ya y al Govern sólo le pedimos que ponga su parte y creo que al final lo hará», insistió Méndez, que recordó que esta segunda fase costará 36 millones de euros, lo que sale anualmente a alrededor de tres millones. «El Govern deberá pagar su parte correspondiente, que se negociará y que tendrá que aportar», añadió el conseller.

De todas formas, Tomás Méndez se mostró optimista respecto a la labor de pedagogía que hay que hacer con los gobernantes mallorquines. «Estamos mejorando en esto porque los mallorquines, que son los que gobiernan, se están abriendo cada vez más a los proyectos de Eivissa; de todas formas, la influencia de Eivissa tiene que reflejarse en actos concretos», matizó el conseller.

Desde el Partido Popular en el Consell advierten desde hace tiempo de que el Govern tiene que aportar fondos para la segunda fase del palacio de congresos de Santa Eulària. De hecho, en alguna ocasión se han quejado de la falta de implicación del Ejecutivo autonómico en esta obra. Sin embargo, desde el equipo de gobierno siempre han dicho que cuentan con la financiación procedente del Estatut.

La reclamación de las obras de esta segunda fase, que costarán 36 millones de euros, también es unánime por parte de los hoteleros.