Aún no hay negociaciones para mantener abiertos los disuasorios de es Pratet. Eso es lo que afirman los dueños de los solares en contra de lo que viene asegurando el Ayuntamiento de Eivissa y que ayer fue reiterado por la alcaldesa, Lurdes Costa: que «el Consistorio sigue hablando con los propietarios».

El presidente de la Junta de Compensación de la UA 13 de es Pratet, que agrupa todos los terrenos donde se han ubicado durante dos décadas los disuasorios, negó ayer que el Ayuntamiento debata con ellos algún acuerdo. «Con nosotros, de momento, no se han puesto en contacto», aseguró el presidente de la junta, José Juan Marí, quien destacó además que la llamada de este periódico para conocer el curso de las negociaciones «es la primera noticia» que tiene sobre las mismas. Sin embargo, Marí afirmó que a pesar de que el Ayuntamiento no les haya llamado están abiertos al diálogo. «El diálogo siempre es lo primero. Nosotros vamos a negociar porque estamos para hablar y para entendernos», destacó. El desacuerdo tiene que ver con que la edificabilidad que quieren los propietarios no es la que permite el Ayuntamiento en su planeamiento urbanístico. Es por ello, según el Consistorio, por lo que los dueños decidieron poner fin al convenio que permite utilizar la zona como aparcamiento, aunque aún no puedan comenzar a urbanizar.

Por otra parte, en cuanto al cierre de los disuasorios previsto para ayer, Marí indicó que «es el Ayuntamiento el que tiene que cerrar los aparcamientos» y no los propietarios y se remitió al cartel instalado por Vila en el que anunciaba que ya no se podrá aparcar allí. «Era hasta el día siete y todavía estamos en el día siete (ayer). Si el Ayuntamiento no procede, entonces, tomaremos nuestras medidas», concluyó.

Vila busca alternativas

Por su parte, la alcaldesa de Eivissa, Lurdes Costa, aseguró que evitar el cierre de los aparcamientos «es algo que el Ayuntamiento no puede forzar» e insistió en que desde el Consistorio «se sigue hablando con los propietarios». La primera edil indicó también que se están «buscando alternativas como adecuar disuasorios, iniciar las obras de los nuevos aparcamientos y ampliar la zona azul» y aseguró que ses Figueretes es una de las zonas más viables para extender el sistema de aparcamiento de pago.

Por último, la alcaldesa informó que ante el anunciado cierre de los aparcamientos los responsables de tráfico no registraron más complicaciones que las habituales.

A pesar del anuncio del Ayuntamiento de Eivissa, informando que a partir de ayer ya no se podría aparcar en Es Pratet, algunos de los terrenos continuaron abiertos lo que facilitó que cientos de conductores pudieran dejar sus vehículos en los disuasorios. Todo ello con las dificultades añadidas de encontrar la entrada de los mismos y sorteando las piedras instaladas por los propietarios. Por otra parte, cabe destacar que el letrero municipal que informa sobre el cierre fue tachado con aerosol negro.