El proyecto del Parador de Turismo de la Almudaina de Eivissa supondrá una obra de grandes dimensiones con un duración de dos años que tiene previsto comenzar este mes de enero. Desde entonces, la maquinaria se pondrá en marcha para dar paso a 24 meses de movimientos de tierras, excavaciones arqueológicas y remodelaciones destinadas al mantenimiento de elementos y estructuras de valor histórico así como a la incorporación de nuevas tecnologías.

Casi diez millones de euros es lo que invertirá Turespaña en este proyecto que coronará lo más alto de Dalt Vila después de años de tramitaciones.

A este presupuesto se sumará el 1% que se reinvertirá en la restauración y consolidación del conjunto histórico del Parador y poco más de un millón de euros para el aparcamiento subterráneo que permitirá el acceso de los vehículos al nuevo paraje turístico.

Su forma se concentrará en una especie de círculo en lo más alto de la ciudad amurallada que tendrá como protagonistas edificios de los siglos XVIII, XIX y XX. Entre ellos destacan los cuarteles de Simon Poulet, el antiguo gimnasio militar y el edificio de Compañías del Caballero de Santa Bárbara, así como la Almudaina o Casa del Gobernador y la Casa de la Ciudad, también conocida como el edificio de las Bóvedas. Además, referentes históricos de gran valor como cisternas del siglo XVII y de la época púnica, así como antiguas torres completarán un Parador que conectará la historia Eivissa con la modernidad propia del siglo XXI.

El Parador contará con un acceso principal peatonal desde la Plaza de la Catedral a través de las escaleras ejecutadas por el arquitecto Elías Torres hasta la Patio de Armas y además tendrá un acceso rodado hasta el aparcamiento subterráneo, ubicado extramuros pero conectado con túneles y ascensores hasta la misma recepción, que se ubicará en la Aludaina o Casa del Gobernador.

La planta sótano será una de las protagonistas de esta macroobra, ya que se extenderá desde la parte sur del edificio Poulet del siglo XVIII y continuará por el edificio de Compañías y el antiguo gimnasio de militares, ambos edificios del siglo XX. Estas excavaciones darán como resultado un sótano en forma de U de un total 1.463 m2, que contará con cisternas del siglo XVII y púnicas. A este sótano se accederá de forma peatonal desde la ronda de la Almudaina, y también tendrá conexión con los túneles que conducen al aparcamiento subterráneo.

Los usos de esta planta serán diversos. Bajo el edificio Poulet se situarán los vestuarios y aseos del personal así como el cuarto de basuras, entre otras instalaciones. Junto a éste, en el edificio de Compañías, el sótano se destinará a instalaciones generales del Parador y al comedor del personal, mientras que bajo el antiguo gimnasio militar, la última parte de esta U bajo tierra, se ubicará un Spa dotado con cabinas de tratamiento personalizado, una gran piscina interior, gimnasio, pozo de hielo, sauna, baño vapor, cabina de tratamiento, hidromasaje y vestuarios. Desde el Spa se tendrá comunicación con el exterior donde se aprovechará una cisterna militar del siglo XX que emplazará este espacio con lo que será la piscina exterior.

Él sótano será la parte del proyecto que demandará más excavaciones arqueológicas.

La planta baja será el sector de acceso, que tendrá lugar en la Casa del Gobernador. Allí se instalarán los espacios comunes, como la recepción del hotel, la llegada de los ascensores desde el aparcamiento subterráneo, la sala de estancia y las tiendas. Todo ello articulado entorno a un patio central.

En este misma planta, pero en los Cuarteles de Simon Poulet se ubicará la cocina y el comedor de diario, conectada a la sala de usos múltiples y salón de celebraciones que se encontrarán Casa de la Ciudad o Edificio de las bóvedas.

En el extremo sur del edificio Poulet, del lado que da al mar, se ubicará la cafetería y bar, que además contará con una terraza exterior en el Patio de Armas. Junto a estos servicios, en la sala cubierta con bóveda de cañón, habrá más salones, mientras que la planta baja del edificio de Compañías se reconstruirá para hacer habitaciones cuyos accesos serán directamente desde el exterior sin necesidad de un pasillo de enlace. Éstas serán habitaciones más independientes que el resto del Parador y completarán los 2.986 m2 previstos para toda esta zona.

En lo que se refiere a la primera planta será destina a habitaciones en todas las edificaciones, que estarán conectadas por rampas y puentes y salones de paso. También habrá una segunda planta para habitaciones en el edificio de Compañías, que supondrá un añadido sobre el volumen de edificación que los militares construyeron en el siglo XX. Las habitaciones se repartirán también tanto en la Casa de Gobernador (en cuyo techo se instalarán paneles solares) como en la segunda planta del edificio Simón Poulet. Ésta última planta será de 1.657 m2.

El Parador contará con cuatro ascensores de clientes aptos para el uso por minusválidos y dos montacargas de servicios. Cabe recordar que el acceso rodado se realizará hasta un aparcamiento disuasorio fuera de las murallas, entre los baluartes de Sant Jordi y Sant Bernat, con dos túneles de acceso que conectarán con los ascensores.