Un estudio de la Fundación Tripartita para la Formación en el Empleo, el Govern y la empresa XS sobre las dificultades para acceder a la formación continua en las Islas concluye que los trabajadores de las Pitiüses «tienen una clara percepción de que existe una discriminación respecto a Mallorca y que allí hay más oferta», explicó Mar Saurina, una de las redactoras del informe.

El análisis, realizado con consultas a trabajadores que han realizado cursillos y a responsables de centros de formación, refleja que la mayoría de los empleados tienen un buen concepto de la necesidad de ampliar sus conocimientos pero que muy pocos lo hacen.

La falta de tiempo y los malos horarios son la principal causa por la que no se participa en los cursos, al igual que la falta de facilidades que ofrecen las empresas.

«En relación con esto, las empresas muestran poco interés por la formación e, incluso, no suelen dar valor al esfuerzo que realizan los trabajadores para ampliar sus conocimientos», apuntó Alfonso Molina, de XS.

Entre las medidas que proponen los expertos figura la posibilidad de crear la figura de los orientadores laborales públicos para las empresas, que analicen sus necesidades y la posibilidad de hacer formación, así como reducir el número de alumnos necesarios para hacer un curso en las Pitiüses.

Otras propuestas son la división de los cursos en módulos para repartir las horas formativas en segmentos más cortos y evitar así el abandono de los programas, o buscar vías para que la formación se de, preferentemente, en temporada baja.