Joan Marí, director de Cáritas, y Miguel Ángel Sánchez, delegado episcopal, durante la presentación. Foto: IRENE G. RUIZ

Cáritas inicia su campaña navideña con la tradicional rifa, que este año cuenta con 10.000 boletos que se venderán a tres euros cada uno (el premio es una bicicleta), y la recogida de alimentos no perecederos que posteriormente serán entregados a familias que no tengan suficientes recursos económicos: «No se trata de una ayuda indiscriminada porque las familias que vienen a recoger alimentos llegan a través de un asistente social. Cáritas entrega alimentos durante todo el año, pero queremos cubrir una necesidad tan básica como es la alimentación en días tan señalados como la Navidad», afirmó Miguel Àngel Sánchez, delegado episcopal. La recogida de alimentos se lleva a cabo a través de los centros escolares que colaboran con Cáritas y mediante las donaciones que se pueden hacer directamente a la sede de esta entidad: «Los productos deben ser no perecederos, como paquetes de arroz, lentejas o conservas vegetales, por ejemplo», explicó Joan Marí, director de Cáritas en Eivissa. Marí y Sánchez presentaron además la campaña institucional de Cáritas para los dos próximos años, que bajo el lema Una sociedad con valores es una sociedad con futuro pretende sensibilizar a la población sobre el modelo de sociedad que poco a poco se está consolidando. La campaña se estructura en cuatro fechas principales: la Navidad de este año, el Corpus Christi del año que viene seguida de la Navidad y el Corpus Christi del año 2010: «Apostamos por cuatro valores concretos. Frente al individualismo, la comunión. Frente a la insolidaridad, la participación. Frente al uniformismo, la diversiad y frente al egoísmo, la gratuidad. Para poder desarrollar esta campaña de sensibilización social hemos elaborado una carpeta didáctica, que contiene en papel y cd rom algunos de los materiales que pueden ser usados por niños y quien lo solicite». Esta campaña incluye además unos gestos significativos: «La última semana de diciembre proponemos que sea un no al consumismo frente al consumo responsable. Los últimos siete días de enero proponemos una semana sin tele para que haya más diálogo familiar y la última semana de febrero nos centramos en la vida sin prisas para prestar más atención a lo realmente importante», puntualizó Sánchez.

María José Real