Sant Antoni y Santa Eulària se han unido con el fin de mejorar los servicios y la calidad de sus playas mediante la adhesión voluntaria a un programa impulsado por el Govern balear que implica mejoras en la gestión del litoral través de cartas de compromiso. «Lo que pretenden las cartas de compromiso es que el ciudadano y el visitante participen en la gestión de las playas, una gestión en calidad, en servicio, limpieza y seguridad», explicó el alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, que presentó esta iniciativa junto al alcalde de Sant Antoni, José Sala, para quien la adhesión a este programa «no se trata sólo de la expresión de la voluntad sino de un verdadero compromiso con los ciudadanos».
Para redactar esta carta de compromisos, ambos ayuntamiento han constituido un equipo de trabajo conjunto, coordinado por el responsable de playas, Diego Ponce, que explicó que actualmente se está trabajando en tres líneas: «playas limpias, accesibles y seguras». «En base a estas tres ramas sacaremos indicadores, crearemos compromisos y garantizaremos su cumplimiento», indicó.
El programa supone también que los ayuntamientos de comprometen a «resarcir al usuario de alguna forma» en caso de incumplir alguno de los puntos registrados en ellas, como por ejemplo, un número determinado de horas de limpieza. «Nos comprometemos a subsanarlo si se incumple de alguna forma», apuntó Ponce.
Del mismo modo, este año se reforzará el control en los chiringuitos de playas que ya se comprometen a llevar una correcta gestión de limpieza y calidad en el pliego de condiciones de su concesión.
En concreto, en el municipio de Sant Antoni las cartas de compromiso incluirán las playas de Es Pouet, Caló des Moro, las dos de Cala Gració y las dos de Cala Salada serán las que se adscriban a este sistema de gestión.
En Santa Eularia, serán las dos playas de la bahía, es Canar, Cala Llonga, Cala Llenya y es Figueral.
Según explicó el alcalde de Sant Antoni, en su municipio las playas que se adscriben son de naturaleza distinta. «Las hay urbanas, semi-urbanas y vírgenes y cada una de ellas requiere una gestión diferente por lo que cada carta será distinta», señaló. Por su parte, el alcalde de Santa Eulària destacó que el nuevo sistema «otorga relevancia al servicio de gestión de playas» y supone una mejora en la calidad del mismo.
Sala destacó que con este compromiso, ambos ayuntamientos demuestran que «tienen una voluntad muy clara y sin excusa de ningún tipo de que las playas estén en condiciones» porque, según destacó, «vivimos del turismo y tenemos que demostrarlo, no sólo diciéndolo un día en declaraciones sino que comprometiéndonos por escrito y con la obligación de ofrecer contraprestaciones en caso de que no cumplamos», concluyó.
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