Las últimas investigaciones de la Guardia Civil respecto al caso de corrupción urbanística que afecta a la familia Huerta revelan que el clan ingresó en torno a 15 millones de euros durante los años en los que Antonio Huerta Briz fue arquitecto municipal de Sant Josep. Pese a que esta cifra ya fue barajada por la investigación en un principio, existía la duda de si algunos de los ingresos de la familia podían estar duplicados o triplicados debido al entramado de sociedades desde los que actuaban. De hecho, la defensa de los Huerta recurrió el bloqueo de las cuentas y de los bienes alegando que muchos ingresos se habían contabilizado varias veces, con lo que la cifra real era muy inferior. Además, los Huerta consideraban que no se tiene que contar como ilícito el sueldo que percibió el arquitecto cuando trabajaba para el Ayuntamiento de Sant Josep.

Fuentes de la investigación aseguraron ayer que estos argumentos ya han sido rebatidos por los últimos cálculos realizados por los agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que han confirmado que hay muy pocos ingresos duplicados y que la cifra final «no bajará mucho» de los 15 millones de euros.

Actualmente el juez mantiene el embargo de bienes y cuentas del ex arquitecto y su familia para cubrir una posible responsabilidad de 15,7 millones de euros. Antonio Huerta Briz continúa en prisión y su hijo, su mujer y su nuera están en libertad con cargos.

La defensa del ex arquitecto municipal ha recurrido ante la Audiencia la negativa del juez a dejarlo salir de prisión. Este órgano judicial decidirá probablemente esta semana sobre el asunto, después de que la semana pasada se celebrara una vista.

Análisis de lo incautado

La Policía Judicial de la Guardia Civil de Palma está analizando toda la documentación que consiguió en las entradas y registros del Ayuntamiento de Sant Josep y de los domicilios y oficinas del clan Huerta. Por el momento han encontrado algunos documentos que pueden ser de sumo interés para la investigación y que podrían confirmar las actividades ilícitas llevadas a cabo presuntamente por esta familia. Los agentes llevan meses tras los movimientos del clan en una investigación concienzuda que calculan que puede durar alrededor de un año y en la que se están centrando en la realización de pruebas periciales y de análisis del material incautado, aunque no se descartan nuevas entradas y registros más adelante.

Otro de los frentes abiertos consiste en descubrir dónde puede estar parte del dinero, ya que las cuentas de los Huerta tampoco revelan cantidades muy abultadas. Desde la Fiscalía sospechan que puede haber fondos en el extranjero y, de hecho, el fiscal se opuso a que Antonio Huerta saliera de prisión porque existe riesgo de manipulación del dinero.

Por otro lado, se va a realizar una prueba pericial para determinar que exceso de construcción hay en el edificio de Cala Carbó que motivó el inicio de la investigación contra Huerta.