odas las mañanas, mientras realiza su habitual reparto de correo, Víctor Barrena, más conocido como Boke, aprovecha para mirar en los contenedores de las zonas industriales y principales empresas de la isla para buscar posibles materiales con los que posteriormente elaborará sus pinturas y esculturas.

Este extremeño afirma que con sus obras intenta transmitir una mayor comunicación entre las personas, la despolitización del arte y una mayor concienciación sobre el reciclaje: «Es muy importante reciclar, buscar nuevos usos a los objetos que ya no nos sirven. También quiero transmitir que nos comuniquemos más entre nosotros y sobre todo que se desvincule el arte de la política». Desde carteles de plástico que han usado las discotecas este verano para anunciar sus fiestas, pasando por marcos hasta trozos de chapa es lo que, a grandes rasgos, utiliza para crear: «Aunque uso prácticamente de todo», puntualiza.

En sus pinturas se pueden encontrar mensajes concisos que invitan a la reflexión: «En uno de ellos me muestro en contra de la refinería en la tierra de Barros (Extremadura) porque es un lugar en el que siempre se ha vivido de la agricultura y ganadería. Hay una obra en la que se ve a un reloj entrando en el congelador; con esto quiero decir que me gustaría que se detuviera el tiempo para poder aprovechar mejor el paso de los minutos y hacer muchas más cosas. En otra de mis creaciones he puesto 'la única tierra que siento es la de mi zapato'». Sus amigos le suelen decir que 'carga' bastante los cuadros, pero él lo tiene claro: «Me gusta mezclar pinturas, texturas, imágenes, hacer collage porque de esta manera cada vez que miras un cuadro descubres algo nuevo y así no te aburres. Eso me encanta porque significa que nunca miras igual un cuadro».

Boke expondrá 14 de sus creaciones a partir de mañana y hasta final de noviembre en el restaurante Food de la calle Aragón. María José Real

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