Un apartamento lleno de hormigas y humedad, en un cuarto piso con la barandilla de la terraza rota; rotas también las tablas de las camas, agujeros en el techo y falta de portero automático y por lo tanto de seguridad en el edificio. De esta forma, cuatro jóvenes madrileños aseguran haberse encontrado el apartamento que alquilaron para sus vacaciones a un particular, y así lo denunciaron ante el Juzgado, la oficina de Consumo y la oficina de Turismo de Eivissa.

El apartamento está ubicado en el edificio Rialto, de la avenida Pedro Matutes Noguera de ses Figueretes, y les costó 1.660 euros por quince días. Dos de los afectados, Julio Rafael Ríos Liaño y Alfonso Godoy Martín, afirmaron sentirse estafados por el propietario y el intermediario que les alquiló el inmueble, después de intentar que les devolvieran el dinero para mudarse y poder pasar las vacaciones esperadas. Sin embargo, ante la imposibilidad de lograrlo, han decidido adelantar su regreso a Madrid, con dos partes médicos de lumbago por haber dormido en malas condiciones. «Le hemos pedido que nos cambiaran las maderas de la cama y lo único que hizo fue darnos largas. Lo que queremos es que no se repita porque la gente de Eivissa vive del turismo. Por eso quiero que se sepa también que el intermediario se llama Vicente y tiene dos oficinas de Rent a Car 'La Unión'», denunció Ríos que al igual que sus amigos lleva muchos años viniendo a la isla. «Estamos cabreados, porque hacemos un esfuerzo económico para venir y mira cómo terminamos», agregó, por su parte, Godoy, que destacó que también colgarán la denuncia en Internet. «Además, hace tiempo que no iba a Figueretes y nos encontramos prostitución, mendicidad y tráfico de drogas. Vamos, que parece un poblado de casas bajas», concluyó Ríos.