La coordinadora de playas de Sant Antoni, Maria José Sánchez, aseguró ayer que el Ayuntamiento del municipio está modificando la ordenanza de uso y disfrute de playas para adaptarla al mal uso que hacen los ciudadanos, en cuanto a basuras. «Lamentablemente parece que no somos capaces de aprender si no nos tocan el bolsillo», señaló Sánchez. Así, detalló que cada ayuntamiento tiene una ordenanza municipal en este ámbito en la que puede incluir sanciones por no recoger basura. Para Sánchez, los principales problemas que presentan las playas vienen en su mayoría derivados del uso de las personas. Causa por la que matizó, que «hay una falta de concienciación» por parte de los ciudadanos aunque «desde los organismos se trabaja mucho».

En el caso concreto de la bahía destacó que se efectúa una limpieza por la mañana, otra manual a media mañana y a las siete de la tarde «tenemos que volver a hacer otra porque la situación es penosa». La gente deja botellas, latas, bolsas y demás desperdicios como si la playa fuera un basurero, aseguró. Según Sánchez a parte de que las corporaciones sigan trabajando hay que encaminar el esfuerzo concienciar a la gente de que las playas son enclaves públicos.

Respecto a la calidad de las playas matizó que el ayuntamiento impulsó el año pasado un sistema de gestión medioambiental que incluye, además de los análisis habituales, otros como el referido a la arena.

Según la coordinadora de playas del municipio, Maria José Sánchez, no existe una normativa de valores guía en cuanto a arenas «y posiblemente pasamos más tiempo en la arena que en el agua» motivo por el que se incluyó este tipo de análisis derivados de los que regula la de los parques públicos infantiles. UnoS estudios que ponen de manifiesto, según Sánchez, unos resultados en cuanto a calidad «excelentes».

La coordinadora de playas de Sant Antoni, Maria José Sánchez, apuntó apuntó que de momento no ha habido ninguna plaga de medusas en ninguna playa del municipio y sólo se han presentado «casos muy aislados y con poca cantidad». Ahora parece ser que en Menorca podría haber una plaga que podría llegar a esta zona, según el estudio de la Universitat de Balears y la Dirección General de Emergencias. Sánchez concluyó que el Consistorio está en contacto con estas entidades para "prevenir al usuario».

Según datos ofrecidos por diferentes entidades como el servicio de Emergencias de las Illes Balears y Cruz Roja este verano ha sido mucho más tranquilo que otras temporadas en cuanto a picadas de medusas, los expertos lo atribuyen a las corrientes de agua.