Uno de los carros que participó en el delfile, que congregó a numeroso público. AINA DE GISPERT

Alrededor de un centenar de artesanos se dió cita ayer por la tarde en Vara de Rey para inaugurar las Festes de la Terra. Muñecas de cerámica y de tela, espardenyes de esparto, mantones, tambores y castanyoles, así como miel artesanal y barcos antiguos fueron sólo algunos de los muchísimos objetos que estos artistas enseñaban a los transeúntes que se interesaban por conocer los oficios tradicionales de Eivissa.

Más tarde, una treintena de carros tirados por caballos recorrieron las principales calles del centro de Vila. Era la primera vez que se realizaba este tipo de desfile en Vila y causó sensación. Fueron cientos las personas que se agolparon en las calles para presenciar el paso de estos peculiares vehículos. En ellos, los pasajeros lucían el atuendo del traje típico ibicenco y hacían sonar sus flautas y castanyoles.

Ya entrada la noche, la alcaldesa de Vila, Lourdes Costa pronunció el discurso inaugural justo antes de que la formación local Xaloc Jazz diera su concierto en el Baluard de Sant Pere, que se prolongó hasta la medianoche. La alcaldesa destacó que la elección del marco en el que se celebró el acto servía para acercar las Festes de la Terra al corazón de Vila. Costa también aconsejó a todos los ciudadanos que revisiten su ciudad duante estos días, ya que, según sus propias palabras «la volutad de estos actos es conseguir que todo el mundo participe de las fiestas y encuentre nuevos alicientes que les hagan sentir orgullosos de la ciudad donde viven».

Laura Tur