C. R. La UTE Accesos Ibiza finalmente ha optado por desmantelar la planta de prefabricados de hormigón que se levantó en la calle Avets de Sant Jordi para suministrar de este material a las obras de las autovías.

Desde el Govern balear confirmaron ayer que se había desmontado, aunque aseguran que no han tenido nada que ver con esta acción, ya que además todo este asunto está inmerso en un procedimiento penal que se investiga en el Juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa. Desde el Ejecutivo autonómico argumentan que siempre es la empresa quien monta y desmonta este tipo de infraestructuras sin intervención del Govern.

El Juzgado de Instrucción número 3 inició las investigaciones a raíz de las denuncias vecinales, ya que el funcionamiento de la planta generaba ruidos que incluso podían ser perjudiciales para la salud de las personas, según se determinó después en un informe pericial.

Actualmente las enormes estructuras de hierro que se podían apreciar desde la autovía ya se han desmontado y se han apilado.
El Consell y los propios vecinos habían pedido que se desmantelara esta planta de prefabricados de hormigón que estaba paralizada por orden judicial desde hacía muchos meses.

La instalación de esta infraestructura generó una gran polémica porque además se hizo sin licencia del Ayuntamiento de Sant Josep. Por aquel entonces el Govern sostuvo que no hacía falta permiso municipal para levantarla.