El Govern balear ha pasado sus primeros cien días sin enviar ninguna ley al Parlament pero ha cerrado algunos acuerdos, entre ellos el convenio de carreteras y ha esbozado otros, como el que permitirá el traspaso de la competencia de Justicia antes de marzo o el que abrirá la puerta a la reforma del sistema de financiación de las Islas.

Estos primeros cien días del Ejecutivo han estado marcados, sin embargo, por la polémica de Son Espases. Tras dos meses de estudio sobre las diferentes posibilidades, el president Antich anunciaba el 5 de octubre una serie de modificaciones (mínimas, según se admite en el propio Ejecutivo) sobre el proyecto que dejó el anterior Ejecutivo.

La tormenta que el día anterior asoló Mallorca limitó el efecto mediático de este anuncio.
El Govern de Antich se tuvo que enfrentar cuando no todos los consellers se habían incorporado a su despacho a un asunto no previsto: el hundimiento del «Don Pedro», un mercante que llenó de fuel varias playas de Eivissa.

El recién nombrado conseller de Medi Ambient, Miquel Angel Grimalt, aún no había llegado a su recién estrenado despacho de las Avenidas cuando recibió una llamada en su casa: un barco se había hundido en Eivissa.

El president Antich dejó la primera reunión del Consell de Govern, el que aprobaba los primeros nombramientos, antes de que finalizara. Se desplazó a Eivissa donde poco después acudiría la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona.

El PP no fue crítico con el PSOE en este asunto. Los populares sabían que este hecho era imprevisible. Tampoco el PP ha sido muy crítico con la actuación del Govern ante la catástrofe provocada por la tormenta del pasado día 4 pese a que sí se puso de manifiesto cierta descoordinación.

El «hexapartito»
El PP, que en estos cien días también ha cambiado de líder (Rosa Estaràs sustituyó a Jaume Matas, que dejó la política, y la isla, al no poder alcanzar un acuerdo con UM para seguir gobernando) y ha optado por incidir en otros asuntos, especialmente en el hecho de que el president Antich no tenga poder de maniobra, sino que esté preso de sus socios. Rosa Estaràs se refiere siempre al «hexapartito» para enfatizar en la variedad de partidos que forman el Ejecutivo. Desde el PSOE se replica que el Govern es más bien un «tripartito» ya que los grupos que forman el Bloc actúan unidos.

El Bloc no comparte la decisión más importante que se ha tomado en estos cien días: la construcción del hospital en Son Espases tras descartar, primero, la reforma de Son Dureta y, luego, otras posibles terceras vías.

Discrepancias
El Bloc llevaba en su programa que el hospital no se construiría en Son Espases mientras que el PSOE era más tibio pese a que todos los partidos de la izquierda confraternizaron claramente con la plataforma Salvem La Real. Finalmente el acuerdo de gobierno recogió que se paralizarían las obras para luego estudiar la viabilidad de optar por Son Dureta. Esta propuesta se descartó pronto y Eberhard Grosske (desde su blog en internet) denunció la «pésima gestión del Govern» en este asunto. Algo parecido ocurrió con los libros de texto.

Con la complicidad de un sector del PSOE, y aprovechando el informe de un arquitecto (García de Jalón) lanzó una posible alternativa: unos solares próximos a Son Hugo. Posteriormente plantearía dos posibilidades más. Fue el momento más tenso del Govern e incluso parecía que se estaba desautorizando a quien Antich había elegido como coordinador del Ejecutivo: Albert Moragues.

Otra de las noticias que han marcado estos cien días lleva la fecha del 23 de septiembre. Ese día, domingo, el conseller de Mobilitat, Biel Vicens (Bloc) tomaba una decisión: cerrar de forma indefinida el metro que había inaugurado Jaume Matas poco antes de las elecciones.

Varias estaciones del metro se habían inundado con las primeras lluvias. Incluso, se supo luego, recién inaugurado (cuando aún gobernaba el PP) se inundó un paso subterráneo. La apuesta del actual Ejecutivo es el tranvía y el tren y la prolongación del suburbano sólo se planteaba como segunda opción para próximas legislaturas. Este diario adelantó que el Govern barajaba, incluso, prolongar el metro a la zona de Son Espases si, finalmente se construía allí el hospital. El Govern revisará ahora toda la estructura del metropolitano.

El Govern de Antich es diferente al que formó hace ocho años, la primera vez que accedió a la Presidencia del Ejecutivo. La gran diferencia es que UM participa directamente en el equipo de gobierno. El pasado martes UM se anticipó al resto de partidos del Ejecutivo y presentó un anteproyecto de Ley del Suelo, que luego retiró. Lo que UM dejó claro es que la ley se basará en su propuesta.

El president Antich explicaba en la entrevista que concedió a este diario con motivo de sus cien días de gobierno, que las leyes serían consensuadas, no sólo entre los partidos del pacto, sino con los consells y los sectores afectados. Por otra parte, en estos primeros cien días, los diputados y las diputadas del Parlament se han incrementado sus sueldos un 10%. A la hora de justificar esa medida, la orden de la presidencia de la institución que exponía la necesidad del aumento citaba el aumento de trabajo que se les venía encima tras la reforma del Estatut.