La comunidad educativa convocó una reunión informativa para tratar el inicio del curso el lunes a las 20,30 horas en el colegio de Sant Rafel. La directora del centro, Elena Cardona, pidió, tras la reunión, «alternativas pero, en principio, solo nos dan la del traslado». «Como profesores que vivimos nuestro trabajo dentro del colegio vemos claro lo que comporta el traslado, porque si nos ofrecen un colegio preparado con su mobiliario, biblioteca y sala de ordenadores nos vamos, pero es un colegio vacio», añadió. Señaló que «tiene que haber un consenso, pero no tenemos parece ser otra opción porque en Obres Publiques no nos confirman que vayan a parar las obras de 9 a 14 horas».
C. ALCÀNTARA
El traslado temporal del colegio Sant Rafel a S'Olivera será una vez iniciado el curso y se prolongará al menos cuatro meses, presumiblemente hasta finales de febrero o principios de marzo.
El director de Planificació i Centres del Govern, Rafel Bosch, aseguró ayer que la Conselleria d'Educació mantiene que «esta escuela comenzará el 13 con normalidad». Bosch asistió ayer a la reunión, junto a Pilar Marí, de representantes de Obres Públiques del Govern, Víes i Obres del Consell, padres y profesores de Sant Rafel donde se evaluaron las distintas posibilidades que hay y «las dificultades que tiene combinar la actividad docente con la obra pública tan cerca de la escuela», añadió.
En cuanto al traslado del centro, con el que hay ciertas reticencias por parte de la comunidad educativas, Bosch aseguró que «se tomará una solución que sea aceptada por la mayoría porque si no no tiene sentido» ya que considera «fundamental» la opinión de los padres. El traslado será «provisional a otras instalaciones y se regresará en en un periodo de cuatro meses no sólo cuando se pare de picar sino que se cubra el desnivel y volver a finales de febrero», añadió.
Los técnicos explicaron en la reunión que se ha complicado la obra ya que en las últimas semanas se ha encontrado una zona de roca muy compleja y «no se puede picar en condiciones normales», añadió. En este sentido, la consellera de Vies i Obres, Stella Matutes, dijo que «este año se tiene una alternativa más y mejor que elimina el cien por cien de las molestias que no teníamos el año pasado». Aseguró que si la comunidad educativa decide quedarse «las obras durarían un poco más y las molestias se prolongarían a lo largo del curso», ya que entiende que el traslado «es una buena solución». En el caso de que se decanten por el traslado, Matutes añadió que cuando regresen al centro «no solo se habría acabado de hacer obra en esa zona sino tampoco tendrían la zanja de 12 o 13 metros al borde del colegio, no habría ese riesgo». No obstante, los técnicos garantizaron la seguridad del colegio.
Bosch dijo que se ha pensado en el traslado a S'Olivera, que ayer desconocía oficialmente el cambio, porque «porque es el más moderno» y se podrá concentrar a todos los alumnos. Educació ya tiene experiencia en traslados ya que el curso pasado se produjo una circunstancia similar con el colegio Santa Isabel de Palma.
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