CONCHA ALCÀNTARA
La Conselleria d'Educació del Govern empezó a utilizar un programa piloto de mensajes de móvil durante el curso 2004-2005 en el que uno de los 11 centros de prueba era de Eivissa. En concreto fue el Quartò de Portmany, que ha vuelto a poner en práctica este sistema durante el curso pasado. «Cuando comprobamos que funcionaba muy bien, decidimos extenderlo a todos los centros», explicó el director general de Inspección Educativa, Jaume Juan.

Esta herramienta figura en los programas de gestión que ha instalado la Conselleria d'Educació en los centros educativos y se puede remitir a uno, a un grupo o incluso a todos los alumnos del centro educativo.

Todos los centros públicos tienen esta posibilidad aunque el grado de utilización se ha limitado a los institutos Quartò, Sa Colomina, Balàfia de Sant Llorenç, Algarb, Isidor Macabich y los colegios Balanzat y el concertado La Consolación. En los centros de secundaria es donde ha tenido más éxito la aplicación de este sistema de envío de mensajes. El director de Inspección Educativa reconoce que «quizás por falta de información porque no lo hemos podido explicar todo lo que hubiéramos querido, ya que en los centros de primaria se puede enviar perfectamente, incluso en infantil donde las familias se preocupan si el niño ha comido bien o por salidas extra escolares». No obstante, sí que ha sido una herramienta muy útil para comunicar la apertura de un expediente.

En Balears se han remitido 75.000 mensajes a móvil, de los que 40.000 son por faltas y 17.000 por sanciones. «Este año ha tenido un carácter muy punitivo, pero nuestra idea es que se utilice mucho más para efectos educativos; se trata de abrir una nueva vía de comunicación. Una cosa muy útil que apenas se ha hecho es enviar mensajes relacionados con exámenes porque eso comunica con las familias», subraya Jaume Juan, que remarca que es un servicio gratuito tanto para los centros como para los padres que reciben los mensajes.