la embarcación auxiliar rumbo a la playa.

Valentino Rossi ha vuelto a cumplir con su retiro pitiuso, un tiempo de descanso que aprovecha para relajarse siempre que su apretada agenda deportiva se lo permite.

No se puede negar que el joven y exitoso motocliclista sabe de los ritmos del verano pitiuso, porque, como siempre, sus visitas vuelven a tener lugar fuera de las aglomeraciones de agosto.

Esta vez, antes de embarcarse en su próximo desafío en el mundial de Moto GP que le llevará en septiembre a competir en Sepang (Malasia), Rossi aprovecha para divertirse con un nutrido grupo de amigos, entre los que destaca una joven con la que comparte constantes gestos de complicidad.

En uno de estos días de vacaciones, precisamente el pasado lunes, 'Il Dottore' se embarcó rumbo a Formentera para disfrutar de una jornada de sol y mar, y de una suculenta comida en el restaurante de ses Illetes.

Como buen piloto, Rossi quiso además conducir la embarcación auxiliar del yate que alquiló para la excursión, con el fin de hacer alguna que otra visita a tierra en compañía de su guapa acompañante y de uno de sus amigos.

Ya de regreso al puerto deportivo, el siete veces campeón mundial no quiso terminar el día de asueto sin antes compartir una cena con su grupo, en un restaurante del puerto. Un buen final para una divertida tarde al calor del verano ibicenco, que Rossi vivió también con su manager Gibo.

Esta vez se ha dejado ver a principios de primavera, y ahora, a finales de verano, y su alojamiento no es otro que su propia casa en el interior de la isla. También encuentra aquí a sus amigos, que además de visitantes asiduos han sabido regentar un local de comidas en el centro de la ciudad de Eivissa.

L.A.