Las colas interminables en las paradas de taxi durante los meses de verano es uno de los hechos que aparecen en la lista de denuncias de las patronales.

B. ROSELLÓ
Los ayuntamientos de Eivissa asumieron ayer la denuncia pública realizada por las diferentes patronales el pasado lunes y se mostraron abiertos a reunirse para lograr un consenso y reducir los problemas denunciados.

La primera teniente alcalde de Eivissa, Lourdes Costa, resaltó que ni las instituciones ni los empresasios puedan conseguir «de forma unilateral» soluciones a los problemas existentes: «Es un problema global y es interesante que todos seamos conscientes de esto y que nos sentemos en la misma mesa porque nos afecta a todas las instituciones». A pesar de la predisposición, Costa indicó que en algunos casos lograr una solución es «difícil», pero insistió en buscar un «consenso»: «Debemos abordar esta problemática de cara a los turistas y residentes, que son los primeros que defendemos».

El responsable de la alcaldía de Sant Antoni, José Sala, no pudo ocultar la sorpresa que le causó la denuncia de las patronales: «Los problemas son muy generales y las declaraciones no pueden ser afortunadas ni acertadas. En algunos casos no se ajustan a la realidad ya que hay problemas que se han solucionado y otros están en vías de resolución», indicó. A pesar de esto, Sala se mostró predispuesto a reunirse con las patronales para poder llegar a un consenso y mejorar la problemática persistente. Aún así negó que exista dejadez y pasividad por parte de las administración porque «nunca la ha habido y se está haciendo un esfuerzo muy grande para solucionar infraestructuras y otros asuntos». Además, instó a los empresarios a no dejar todos los problemas en manos de las administraciones «porque en algunos casos se derivan del modelo turístico que tenemos».