En este sentido, Costa señaló que los técnicos del Ejecutivo autonómico están ya redactando un proyecto y la sustitución podría realizarse en «cuestión de pocos meses». La inversión prevista para estas nuevas instalaciones podría ascender a un millón de euros, según señaló Miquel Costa.
Tras este nuevo vertido, la Agència Balear de l'Aigua instó al Ayuntamiento de Eivissa a que «señale de una vez por todas donde quiere la depuradora, nosotros tenemos el dinero para pagarlo». Costa recordó la inversión realizada desde 2003 por la Conselleria de Medi Ambient respecto a la depuradora, que asciende a cerca de 660.000 euros a los que hay que sumarles los 120.00 euros previstos en actuaciones a medio plazo, pero destacó que todo este dinero «cae en saco roto». El secretario general de la Agència de l'Aigua hizo hincapié en señalar que la responsabilidad de la depuración de las aguas es municipal: «La depuradora es Eivissa y tiene que ser el municipio el que diga donde quiere la instalación».
En relación a las instalaciones de la planta depuradora de Eivissa, que cuenta con una antigüedad de 24 años, es una situación «excepcional», ya que según explicó Costa, no se da en ningún otro municipio de Balears: «En otros lugares hay vertidos pero no con la frecuencia que hay en Eivissa».
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