B. ROSELLÓ
El portavoz del Consell Insular, Joan Marí Tur, anunció ayer que la máxima institución insular autoriza al Ayuntamiento de Eivissa a utilizar la antigua instalación de la Comandancia Militar para instalar la pirotecnia y estacionar los vehículos apagafuegos durante el castillo de fuegos artificiales previsto para el próximo 5 de agosto con motivo de la fiesta de Santa María. La petición se realizó a través de una carta remitida por la regidora de Espectáculos y Ocio, Sandra Mayans.

En este sentido, Marí Tur destacó que a pesar de que el edificio de la Comandancia Militar, propiedad de la máxima institución insular, está declarado Bien de Interés Cultural, se autoriza a instalar la pirotecnia donde se solicita por el «buen entendimiento y el respeto entre administraciones y dar buen ejemplo a los ciudadanos de las Pitiüses». En este sentido, Marí Tur recordó que el BIC de la Comandancia Militar es «tan digno de preservación como el baluarte de Santa Llúcia, desde donde el Ayuntamiento no nos ha autorizado para poder tirar los fuegos artificiales» con motivo de las Festes de la Terra. En este sentido señaló que la Conselleria de Patrimoni, con los mismos argumentos que ha utilizado el Ayuntamiento, hubiese podido decir que no «porque tan BIC es la Comandancia como el baluarte de Santa Llúcia». Por esta negativa del Ayuntamiento de Eivissa, la máxima institución lanzará los fuegos artificiales del 8 de agosto desde el tramo existente entre el hotel el Corso, en Talamanca, y el dique de Botafoc, según indicó el conseller.