B. ROSELLÓ
El eurodiputado de Esquerra Unida, Willy Meyer, se desplazó ayer hasta Eivissa para anunciar que agilizará todos los trámites posibles para que miembros de la Plataforma Antiautopista puedan acudir a la Comisión Europea de Peticiones y mostrar sus quejas por las obras de carreteras, que se están ejecutando en Eivissa: «El Partido Popular parece que es una fuerza política insumisa a las directrices europeas en materia de medio ambiente», señaló.

En este sentido, el eurodiputado de EU anunció que actualmente hay tres actuaciones que están siendo investigadas por la Comisión Europea en materia de carreteras. Se trata de la M-30 de Madrid, la carretera del Pantano 501, también de Madrid, y las obras que se están ejecutando en Eivissa porque están creando una «tremenda indefensión a la ciudadanía». En el caso de la M-30 de Madrid, Meyer señaló que la Comisión Europea ha determinado que se está vulnerando toda la normativa europea medioambiental.

Willy Meyer criticó la inexistencia de un estudio de impacto medioambiental en la ejecución de las autovias de Eivissa, que tienen una consecuencia doble: «Por un lado, la falta de evaluación provoca un coste medio ambiental muy alto y, por otro lado, afecta directamente a la ciudadanía porque no puede realizar ninguna petición respecto al daño que puede provocar en negocios o personas».