M.A.
La necesidad de ordenar la urbanización de Illa Plana y de hacer un plan de saneamiento para acabar con las fosas sépticas que quedan en el barrio son reivindicaciones históricas de los vecinos de la zona que todavía no han sido atendidas, a pesar de las promesas del Ayuntamiento, y que, a todas luces, tampoco se solucionarán este año, como reconoció a este periódico hace unas semanas el concejal de Vías Públicas, Antoni Roldán. «Para este año no se hará el proyecto, es imposible», señaló tajante. Probablemente será el año próximo cuando se habilite la partida para poder hacer estas mejoras.

Este barrio empezó a crecer a un ritmo acelerado a partir de los años 90 con la construcción principalmente de chalets y viviendas adosadas, encargándose de la urbanización los promotores. Para que éstos supieran qué les correspondía hacer y los tramos de calle que les correspondía urbanizar el Ayuntamiento aprobó en 1989 un proyecto de infraestructuras y dotación de servicios que definía lo que tenía que hacer cada promotor. Con él se lleva trabajando desde hace 16 años, lo que no ha impedido que las calles queden fraccionadas y los servicios básicos incompletos.

Para conseguir dar unidad y orden al barrio, en 2001 el Consistorio puso en marcha una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con el fin de ampliar ciertas calles, que quedó paralizada y cuya tramitación se ha vuelto a retomar ahora, según confirmó el arquitecto municipal Rafael García Lozano. También se está elaborando un proyecto de urbanización integral que contempla todos los servicios básicos como el abastecimiento de agua, saneamiento (con separación de red de pluviales y fecales), alumbrado, asfaltado de las calzadas y pavimentación de las aceras que faltan. La intención es tener listo el proyecto en octubre.