06/07/06 0:00
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C. R.
De los 86 propietarios que viven actualmente en los bloques de Santa Margarita un total de 69 han firmado voluntariamente un acuerdo con la empresa mixta ITUSA para permutar sus pisos por viviendas del edificio que se está levantando al lado del colegio Joan XXIII dentro del proyecto de remodelación Eivissa Centre. Tan sólo hay 17 propietarios con los que no se ha llegado a un acuerdo. Algunos de ellos quieren esperar a la aprobación del proyecto por parte del Consell y otros están en desacuerdo con el convenio o pefieren comprar en la zona en la que viven actualmente. Son datos que ofreció ayer el Ayuntamiento de Eivissa a través de un comunicado en el que también aseguran que el Consistorio no ha coaccionado ni ha engañado en ningún momento a los propietarios «porque todas las condiciones figuran por escrito». De hecho, en una de las cláusulas se recoge que ITUSA, la promotora se compromete a entregar las nuevas viviendas 24 meses después de la aprobación de la modificación puntual del Pla General d'Ordenació Urbana, que ahora mismo está pendiente del visto bueno del Consell. Por tanto, desde el Ayuntamiento niegan que se vaya a sacar a los vecinos para llevarlos a un edificio ilegal, en alusión al bloque de la zona de Joan XXIII, que se ha levantado sin la preceptiva licencia.

Desde el Consistorio también anuncian que están preparando una nueva ronda de contactos con los vecinos para aclararles personalmente todas las dudas que se hayan generado «como consecuencia de esta campaña irresponsable de descalificación». Esta misma semana, el abogado de algunos de los propietarios, Joaquín Roig, denunció la indignación de muchos vecinos por la falta de información por parte del Ayuntamiento y anunció que muchos están pensando en rescindir sus contratos y optar por una solución diferente para sus pisos. «Es absolutamente falso que no se haya informado a los vecinos de todo el proceso, como lo demuestra que se ha hecho toda una negociación previa y que el 80 por ciento hayan firmado los acuerdos», insistió el Consistorio.