El deslinde actual aprobado en 1988 afecta a un 30 por ciento de la superficie de la isla.

Los grupos parlamentarios del PSOE y del PP presentaron ayer a la Mesa de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados una enmienda de sustitución a la Proposición no de Ley relativa a la realización de un nuevo trazado del deslinde de Costas de Formentera, presentada hace unos meses por el PP según expediente 161/1534, que fue aprobada por unanimidad por todos los partidos integrantes de dicha comisión mediomabiental.

El deslinde de Formentera es consecuencia de la Ley de Costas aprobada, por unanimidad en 1988, bajo mandato socialista pero con el respaldo de los restantes grupos parlamentarios; el PSOE inició en su momento los trabajos previos al deslinde y en 1995 el equipo de gobierno municipal de Formentera, formado por GUIF y PSOE, trasladó a Madrid una propuesta alternativa, consensuada por todos los partidos de la isla y que encabezaban el entonces alcalde, Toni Serra y el actual concejal de obras y Urbanismo, Bartolo Ferrer. A tenor de ello el presidente del PP de las Comunitat Autónoma de les Illes Balears, Jaume Matas, impugnó el deslinde y el dirigente popular Javier Arenas en plena campaña electoral de 1999 se reunió en es Pujols con los afectados en Formentera prometiéndoles la solución inmediata, pero tras la derrota electoral del Partido Popular en Balears y la posterior llegada de Matas al Ministerio de Medio Ambiente, el competente en la materia, en el gobierno de Aznar el PP volvió a dejar en el cajón el asunto y no para solventar la problemática. Una década más tarde, por fin parece haberse llegado a un consenso.

El texto definitivo señala que el Congreso de los Diputados «insta al Gobierno a que conjuntamente con el Ajuntament de Formentera busque y acuerde las condiciones y mecanismos de trabajo para proceder a la revisión del nuevo trazado de la línea que marca el dominio público del litoral de la isla de Formentera».

Además en el texto aprobado se remarca que esta medida es para «dar solución a las propiedades de los formenterenses afectadas por el deslinde de dominio público marítimo terrestre, garantizando adecuadamente la protección del citado dominio público».

Sin embargo ante la proximidad de las elecciones el entonces ministro responsable en la materia, Josep Borrell, dejó en un cajón el deslinde presentado por Formentera y no fue hasta la llegada del PP al poder y de la ministra Isabel Tocino que se aprobó el Deslinde de Formentera desoyendo las propuestas efectuadas desde la isla.

Fue en la época en que el ministro, también del PP, Àlvarez Cascos medió por un deslinde irregular en Asturias pero en la que nada se quiso saber de modificaciones en el de Formentera.