Los visitantes procedentes de Cuba y Argentina intercambiaron sus vivencias y recuerdos en Eivissa. FOTO: M. TORRES

Un grupo de siete personas, descendientes de ibicencos, visitan en estos días la tierra en la que nacieron sus padres y abuelos gracias al programa 'Cinquena Illa'.

Los visitantes proceden de Cuba y Argentina. En el caso de Cuba la fundación se formó en 1880 y fueron los propios ibicencos emigrados quienes organizaron allí casas de beneficiencia de Balears pero «en los últimos 10 años hemos recibido inversiones para restaurar nuestra casa de Cuba, por eso estamos muy agradecidos al Govern balear», expresó el monitor del grupo de Cuba, Felix Acosta.

Por su parte, la casa balear de Argentina en Santa Fé está de celebración pues cumple 80 años.

Todos ellos recuerdan con nostalgia y emoción las historias vividas en la pitiusa mayor. «Cuando vine a Eivissa tenía cinco años y recuerdo como vivíamos en Cas Corp con mis abuelos que iban todos los días a Dalt Vila con el carro y el caballo. Ahora todo ha cambiado, las ciudades crecen» evocó la argentina Mercedes Marí, quien además recordó como su padre le hablaba en ibicenco. «Nunca dejé de hablar el eivicenco en casa».

Además, todos coincidieron en la belleza del casco antiguo de Dalt Vila: «Me encanta la parte antigua, ojalá se mantuviera así siempre porque es, cómo en Cuba, la identidad de la isla», explicó Elena Prats.

Los cubanos Janet Rojas y Claudino Vingut; y los argentinos Juan Escandell y Alexis Milanese, fueron otros de los visitantes. Éste último explicó como los nombres que había escrito su hermana en la puerta de la casa cuando se fueron permanecían aún grabados.

Al acto asistieron el president del Consell, Pere Palau y la consellera de Participació Ciutadana, Carmen Domínguez, quienes entregaron a los visitantes libros sobre Eivissa.

Irene Luján