Con todo el derecho a celebrar el 'Día del Orgullo' a todo volumen.

Así se sentían ayer los protagonistas de la 'Gay Pride 2006' después de que el pasado lunes el concierto de los Fluffyn Faggot, antesala de la marcha, fuera suspendido porque la música molestaba a los vecinos.

Por ello ayer los decibelios no bajaron un ápice, ni tampoco bajó el color, la alegría y la marcha con la que gays, lesbianas y transexuales de Eivissa y Formentera celebraron una fiesta por el respeto a la diferencia y contra la homofobia, la transfobia y la lesbofobia.

La caravana salió a las 19,30 horas del bulevar Abel Matutes con dos centenares de personas a bordo. Recorrió las principales avenidas de la ciudad de Eivissa sumando gente a su paso y espectadores que salían de los comercios, peluquerías, tiendas y bares atraídos por la decoración y el colorido de las carrozas participantes.

En el desfile se pudo apreciar menos gente que en la anterior edición, que fue la primera, pero mucho más público homosexual internacional que formó parte desde la aceras y bailando en las calles.

Este fue el caso de Martin, un joven alemán de vacaciones en la isla y que se enteró de la 'Gay Pride': «He querido formar parte porque yo soy músico y trabajo para la iglesia, en Colonia, donde vivo. Y el Papa es muy estricto porque no quiere personas homosexuales trabajando para la iglesia pero tiene que saber que también somos cristianos y que también amamos, y que el amor es el mismo que el de ellos», comentaba mientras mostraba el cartel de Benedicto XVI que anuncia «Ven con tu familia al V encuentro mundial de familias en Valencia», pero con una banderita arcoiris puesta estratégicamente en una de las manos del Papa.

Las que tampoco acudieron esta vez fueron las asociaciones de la isla, que el año pasado sí acompañaron a la marcha, así como el partido socialista que también asistió en masa a la anterior edición. Entre los políticos de la izquierda que se dejaron ver por allí estaban Miquel Ramón, el concejal de Santa Eulària, Joan Carles Clapés, Juan Rubio y Roque López.

La caravana compuesta por cuatro carrozas y cuatro coches alcanzó Vara de Rey pasadas las 20,00 horas. Estuvo encabezada féminas lesbianas y heteros, y por la directora de la marcha, la dj Mónique 69, encargada de leer el manifiesto.

«Estoy contento porque hasta las familias festejan con nosotros», comentó Francisco Arroseres, secretario general del Colectivo de Gays, Lesbianas y Transexuales (CGLI), grupo organizador.

Ya en Vara de Rey se juntaron alrededor de 3.000 personas decididas a vivir la fiesta que reivindica, una vez al año, el derecho a ser tratados como iguales cada día de la vida.

L.A.