M.A./E.P.
Más de setenta personas se dieron cita el miércoles en Jesús para hacer frente a la alarma que ha creado entre los vecinos el anuncio de la perforación de cuatro pozos en la zona del aparcamiento de Talamanca para abastecer a la desaladora de Eivissa. En el encuentro, en el que estuvo representada la asociación de vecinos de Jesús y la de Talamanca, Illa Plana y ses Figueres, los asistentes manifestaron su deseo de encargar un informe al ingeniero de Minas Bartolomé Escandell para garantizar realmente que la realización de estos pozos no supondrá ningún riesgo de salinización del acuífero de agua dulce que hay en la zona, como asegura la Conselleria balear de Medi Ambient. Escandell es el mismo ingeniero al que hace 13 años recurrieron los vecinos para hacer un informe, en el que alertaba que los 17 pozos que entonces se habían proyectado salinizarían el acuífero. En todo caso, los vecinos valoraron ayer la buena disposición de la Agencia Balear de Agua, que en estos días se puso en contacto con los residentes y mostró su disposición a entrevistarse con el colectivo para explicarles con detalle el proyecto que se pretende llevar a cabo ahora. De hecho, técnicos de la Conselleria de Medi Ambient están redactando en la actualidad un informe con el que «se pretende tranquilizar a los vecinos y hacerles ver que estos trabajos nada tienen que ver con los paralizados hace 13 años para el mismo fin, debido a que podían afectar a los recursos de agua dulce de esta misma zona», según explicaron fuentes de la Conselleria. Medi Ambient insistió en que se trata de «una obra necesaria, acuciada por la ampliación del puerto, para buscar puntos de captación de agua marina con el fin de que ésta pueda desalarse para el consumo humano».