B. ROSELLÓ
El presidente de la asociación de constructores de la Pimeef, Joan Andrés Roig, señaló ayer la necesidad de retroceder el ritmo actual del sector debido a que en el último año se ha registrado un crecimiento del 30 por ciento en el número de los proyectos visados de viviendas privadas, mientras que en el anterior la cifra aumentó hasta el 42 por ciento: «La sensación que hemos tenido a lo largo de todo el año ha funcionado bastante bien durante todo el año», señaló el presidente del colectivo, al que está adherido 83 afiliados. Las previsiones de cara a este año es bastante «optimista», según Roig, aunque señaló que es necesario «rebajar el ritmo de trabajo y la actividad, que se está registrando en los años»: «Son cifras que sorprenden porque son crecimientos bastante fuertes y no deberíamos superar, de cara al próximo año, el 15 o el 20 por ciento de crecimiento. Hay que ir decreciendo estos niveles», señaló. A pesar de esto, el presidente de la asociación de constructores de la Pimeef indicó que la actuación del sector es «limitada, por lo que es muy difícil intervenir ya que debemos ceñirnos a la demanda», por lo que ven difícil poner una solución inmediata a este ritmo de crecimiento.

Asimismo, Roig señaló que estos crecimientos también se debe a las ordenaciones y normativas urbanísticas de cada uno de los ayuntamientos de Eivissa. Entre los consistorios que cuentan con más actividad de ejecución en la construcción, Roig destacó el de Eivissa, Sant Josep, por los proyectos visados en Cala de Bou, y Santa Eulària.