Sa Graduada está de festejos y ayer en el patio y en casi todas las aulas del colegio cientos de niños aprovechaban al máximo esta ocasión. Ocurre que es el 75º aniversario de esta institución, que durante mayo y junio contará con celebraciones de toda clase dedicadas especialmente a los alumnos.

Ayer le tocó el turno a la fiesta de la interculturalidad, que madres y maestros prepararon con mucha organización y originalidad. Fue para los alumnos un viaje por las culturas ibicenca, africana, asiática y americana y en él pudieron desarrollar y aprender, por turnos, distintas actividades de cada uno de estos lugares.

Así, la travesía comenzaba por un lugar del patio dedicado a Eivissa, donde los chicos podían hacer, y después lucir, su propia barretina de papel pinocho negro y rojo, mientras que las niñas hacían su emprendada de sopa de caracol, dorada como oro por con la ayuda de purpurina.

Las xeremías de cucaña también sonaban por el colegio, después de que la directora de Sa Colla de Sa Bodega, Carmen Tur, les enseñara a crearlas.

La jornada estuvo aderezada también con juegos, que los cinco centenares de estudiantes de Sa Graduada pudieron disfrutar. Un poco de diversión por grupos para saltar a la soga o jugar al juego del elástico, antes de preparar las maletas y viajar a América del Sur, precisamente a Brasil, para hacer capoeira. La danza se enseñaba en el gimnasio de Sa Graduada, con piruetas adaptadas a los pequeños. L.A.