Lama Tsultrim volvió a dejar Eivissa una vez más. Ofreció un retiro de una semana en Formentera para más de 30 personas por octavo año consecutivo.

María Torres, la madre del conocido joven lama occidental Osel, la reencarnación del lama Yeshe, también protagonizó este comienzo que la marcó para toda su vida: «En el año 1977, Philippe y Françoise Camus, que conocieron a los lamas en 1972 en India, los invitaron a venir para dar un curso de meditación. Entonces estaba la casa Can Tirurit y ahí se hacían diferentes actividades como meditación, pintura y cerámica, y allí mismo dieron el curso que en esa época contó con más de cien asistentes», señaló.

Pero ella no es la única. Muchos son los lamas, monjes y monjas budistas que vienen a Eivissa una, dos o tres veces por año. Y como aseguró Tsultrim, vienen porque les llaman los cientos de pitiusos y residentes que cada semana se entregan a la práctica de la meditación para enriquecer su vida interior.

Estas prácticas las llevan a cabo en casas particulares bendecidas que están ubicadas en Sant Miquel, Cala Llonga y Formentera, y también en el nuevo centro de meditación que la profesora de yoga Anna Masso inauguró oficialmente hace unos días en Sant Llorenç. Se llama Kagyu Thubten Ling, que significa el «jardín de las enseñanzas» y es un espacio que funciona hace dos años pero que en el 2003 fue aprobado por el maestro Bokar Rimpoché. El permiso lo obtuvieron Anna y su compañera Marga Ribas en un viaje al Tibet al que fueron acompañadas por el lama Tcheuky, que les dirige espiritualmente desde Francia y que no se perdió la apertura del centro.

«Eivissa fue la puerta de entrada al budismo en España», aseguró Anna, que desde hace quince años es profesora de yoga, dedicación que la llevó a encontrarse con el budismo. «Empezó con la visita de los lamas Yeshe y Zopa, que vinieron por primera vez a la isla en los años 70», explicó esta profesora, sobre una historia que comenzaron dos primos franceses, Françoise y Philipe Camus, al invitarlos a la conocida casa de Sant Joan Can Tirurit, uno de los primeros centros donde se desarrollaba la filosofía hippy de la contracultura.

Luciana Aversa