Durante las más de dos horas que duró el pleno, uno de los momentos más calientes fue durante la interpelación del conseller del Pacte, Joan Boned, al conseller d'Urbanisme, José Torres, sobre la existencia y el funcionamiento del departamento de disciplina urbanística, encargado del control supramunicipal del territorio. Boned aseguró, que a pesar de que el responsable del área urbanística prometió «reforzar» el departamento, «no sólo no se ha cumplido sino que mientras en 2004 el Consell inició 44 expedientes de infracciones (24 en Sant Josep), en 2005 sólo fueron 28 de los que se archivaron 16»: «No tiene ninguna capacidad de reacción frente a los infractores y tampoco tiene voluntad política para solucionarlo», criticó Boned al conseller d'Urbanisme. Ante estas declaraciones, Torres avanzó que la mayoría de los ayuntamientos de las Pitiüses tienen «un grupo específico que controla la disciplina urbanística» e instó al conseller de la oposición a denunciar ante fiscalía aquellos hechos que pueda probar. El presidente del Consell Insular, Pere Palau, también solicitó la retirada de las acusaciones de Boned, quien hizo oídos sordos: «Este equipo de gobierno no tiene nada que ver con los delitos. No quiera aplicarnos una política de corrupción», señaló el presidente. Minutos más tarde, y durante el Consell Executiu, Marí Tur volvió a reiterar estas mismas palabras solicitando las disculpas del conseller del Pacte: «El único imputado ha sido él (en referencia a Boned) mientras era regidor del Ayuntamiento y son, justamente, representantes del PSOE a nivel nacional como en el caso de Marbella los acusados», señaló el portavoz del equipo de Gobierno.
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