Imagen de parte de los terrenos de la familia Matutes incluidos en el plan de riego de Can Bossa.

EUGENIO RODRÍGUEZ

Los regantes se reunieron una semana después para tratar éste y otros asuntos. Según ha podido saber este periódico, este colectivo quiere que Matutes, cuyos terrenos abarcan el 60 por ciento aproximado de la superficie regable prevista en el proyecto, siga formando parte de la comunidad a pesar de que tenga previsto usar el agua para el riego del golf. La comunidad de regantes tiene previsto ofrecer una rueda de prensa para dar a conocer a la opinión pública la posición que mantiene sobre este asunto.

Los estatutos de la comunidad establecen que el agua debe destinarse exclusivamente para el riego agrícola, aunque este convenio, por otra parte, incluye una disposición para que se pueda modificar siempre y cuando se adopte un acuerdo por unanimidad. Parece ser, así, que los regantes están por la labor de que el excedente del agua que se utilice para el riego agrícola se aproveche para el riego del golf. Precisamente, el empresario Abel Matutes aseguró en declaraciones a este periódico que antes de que el agua excedente acabe en el mar sería mucho más beneficioso destinarla para el riego del golf: «Si esta agua es buena y porque tiene que acabar en el mar nos la ofrecen, la aprovecharíamos, dando siempre prioridad al riego agrícola. El Ministerio de Agricultura, según fuentes consultadas por este periódico, no tiene intención de alterar el plan de riego, siempre y cuando se destine para el cultivo. Los regantes buscan otros casos similares en la península para pedir que el excedente se pueda aprovechar para el golf.