Cristóbal Colón es su obsesión?
-No. A mí me dijo una vez el subdirector del Museo Naval de Madrid que meterse en el enigma del Colón era entrar en el mundo de los locos, más que una obsesión, como un veneno que te atrapa.

- ¿Y por qué este personaje y no otro?, ¿qué le fascina?

-No sé, quizás me fascina el misterio que lo envuelve y que todo el mundo se lo quiere apropiar. Como los historiadores que se han apropiado de su figura y que están mareando la perdiz. Se copian unos a otros y se basan en documentos falsos. Y también porque nadie ha valorado la filología, la lingüística y la cartografía. Entonces hay que hacer algo para resolver el enigma y cambiar la historia.

- Usted también fue navegante ¿verdad?
-Sí, era piloto, estudié en la Escuela Náutica de Barcelona.

- ¿Y qué le hubiera gustado descubrir?
-No hay nada por descubrir casi, no queda nada. Me conformé en poder viajar cuando navegaba en barcos suecos que iban a países lejanos. En fin, me gustaba descubrir el mundo por mi cuenta.

- ¿Cuarenta y cinco años de investigación no son suficientes?

- Estoy muy cerca de tenerlo claro, casi casi lo tengo.

-Bueno, Colón con un huevo demostró su teoría...
- Y otro huevo vamos a tener también aquí al lado de la estación marítima. Será como el de Sant Antoni, sólo que dentro habrá una nave espacial. Hay un proyecto borrador, y se lo presenté al Ayuntamiento de Eivissa. Así tendremos dos huevos en la isla, uno en levante y otro en poniente.

-Explicar su teoría le ha llevado también a viajar por el mundo. ¿Colón es también para usted un buen pasaporte?

-Bueno, he estado en varios congresos en Washington, y en Miami otras veces presentando libros. He estado también en Valladolid, en Madrid y en Barcelona, muchísimas veces para conferencias y congresos. Y ahora ya estoy inscrito en otro congreso en mayo en Valladolid y en otro, en septiembre, en San Lúcar, Andalucía.

- ¿Y cuál es la primera impresión que ve en los otros cuando saben que va a ir un ibicenco con la teoría de que Colón era ibicenco?

-Nunca nadie ha dicho que Verdera está loco porque yo tengo cosas que ellos no tienen. Por ejemplo, Colón ha utilizado un montón de nombres de las costas de Eivissa y de Formentera para bautizar lugares del Caribe. Esto no se inventa. Lo dice la ciencia y no Nito Verdera. Lo dice la toponimia que es la ciencia auxiliar de la historia. Y allí están Ca Marí, Anguila, Berbería, Saona, Caleta, Punta la Rama, Punta la Mata, Cap Martinet, Punta Galera.

- Cambiando de tema, como periodista, ¿cómo ve la nueva isla?

-Me parece que ahora está enfocándose bien. Hay una protección del territorio con planes de ordenación urbana, con normas subsidiarias, con un plan territorial insular que nos permitió salir de aquello de que todo el mundo haga lo que le da la gana, y con la ley de costas que protege a toda la costa. Pero luego, por otra parte, el Ayuntamiento de Eivissa tiene el reloj parado. No hay manera de que encuentren un terreno para una depuradora de aguas residuales, y eso es espantoso porque está desbordada y no se puede aguantar. En fin, necesitamos buenas infraestructuras.

- ¿Y el futuro?
-Creo que está asegurado por una cosa, porque Eivissa está a poca distancia, a sólo un vuelo de las principales ciudades europeas. Y la gente tienen posibilidades, ganas de viajar y viaja. Un ejemplo de ello es el Imserso.

- ¿Cómo le gustaría que le recuerden?
-No sé, tal como soy.
L.Aversa