MAITE ALVITE
El portavoz del equipo de gobierno del Consell Insular d'Eivissa i Formentera, Joan Marí Tur, confirmó ayer que «el PP presentará en el próximo pleno una declaración institucional o una moción» para condenar las pintadas que se realizaron recientemente en la casa de una de las hijas del presidente, Pere Palau, y para rechazar también todos «los actos vandálicos que vienen produciéndose en cadena estos días», el último en la madrugada del viernes con la quema de una máquina excavadora de la empresa es Vedrà que operaba en las obras de acondicionamiento de la carretera que une Sant Rafel con Santa Eulària. Marí Tur manifestó su confianza en que el grupo progresista respalde la propuesta. «Me gustaría poder hacer lo necesario para hacer lo necesario para convencer a la izquierda de algo tan sencillo como condenar un acto vandálico contra una familia cuyo único pecado, entre comillas, es ser hijos del presidente del Consell y contra un empresario ibicenco cuyo único pecado es colaborar en una obra absolutamente legal y que, además, ha tenido la aprobación indiscutible de todos los propietarios de los terrenos afectados», señaló.

Marí Tur recordó que, sin embargo, el pasado martes en el Parlament balear no fue posible un acuerdo entre la propuesta para condenar las pintadas que presentó el PP y la que, en su lugar, ofreció la izquierda. El conseller sacó a relucir que el texto de la propuesta que presentaron los populares, que redactó él mismo, era prácticamente el mismo que el de la declaración institucional que el Parlament balear sí aprobó con el apoyo del PP el 22 de junio de 2002 para condenar el uso de cualquier forma de violencia y, en concreto, las amenazas y pintadas recibidas por el entonces diputado socialista Josep Marí Ribas Agustinet en agosto de 2001.